Paloma Gázquez: «Siempre estás con la espada de Damocles y piensas ¿y si el dolor de garganta va a más?»
Asturias
La diputada asturiana del PP relata cómo fue su proceso de contagio y recuperación con el coronavirus y apuesta por un gran acuerdo para la reconstrucción económica
08 Apr 2020. Actualizado a las 05:00 h.
La diputada asturiana Paloma Gázquez del PP fue una de las primeras contagiadas por coronavirus en Asturias y, tras un aislamiento en su domicilio, también una de las primeras en recuperarse. Aunque la afectación del contagio en su caso no fue de los más graves, ha narrado los momentos de ansiedad en aislamiento hasta recobrararse y la angustia de familiares y amigos frente a la epidemia.
-¿Cómo empieza todo?
-Yo había estado en Madrid un miércoles, pero está descartado que lo cogiera ese día; volví el lunes y martes siguientes, porque había un pleno en el Congreso aunque luego se suspendió. El lunes tuvimos muchos actos, reuniones, se cerraba la asamblea de autónomos, tenía una comida; fue un día muy completo y el martes también. Los médicos calculan que lo cogí ese lunes o ese martes porque evidentemente vino de Madrid en mi caso. El martes por la noche aterrizo aquí en Asturias y al día siguiente quedo con mucha gente, pero con mucha, pero asintomáticamente no se lo transmití a nadie. Incluso con gente que comí en una sidrería, con dirigentes del PP de Asturias, con un alcalde, y comimos con sidra, con eso te lo digo todo. Y, sin embargo, ninguno desarrolló la enfermedad afortunadamente. Pasé la semana sin problemas y fue el sábado cuando me empezó a subir la fiebre, llamé a urgencias y en cierta manera tuve suerte de ser de los primeros casos en Asturias, todavía no había Estado de Alarma pero como venía de Madrid enseguida vieron que era un caso de potencial peligro y me hicieron la prueba al día siguiente. Estuve con una enfermera amabilísima, encantadora. En 28 días no he estado a menos de un metro con otra persona que esa enfermera y otra. Fueron tan amables, tan simpáticas y todo mi contacto con la humanidad. Me confirmaron el positivo y me dieron unas pautas pero como esta enfermedad es tan traicionera te llevas un susto. En mi caso se desarrolló con muy poca fiebre, pero sí bastante dolor muscular, muy fuerte en los muslos. El octavo día tuve dolor de garganta, pero es el día más crítico pero cuando pude hablar con el hospital, que ya era más difícil, vieron que respiraba, estaba mejor y la evolución también fue mejor.
-En su caso pudo pasar todo el proceso en su casa.
-Afortunadamente, lo digo a toro pasado, lo mío fue leve, porque en televisión ves casos de gente de edad, que estaba comiendo tranquila, por la tarde entra en crisis y poco más se la llevó; pero también de gente joven o súper deportistas que han estado en la UVI días y días porque empeoraron de un día para otro. Siempre estás con la espada de Damocles, pesa la incertidumbre, el desconocimiento, porque otras enfermedades sabes cómo evolucionan pero esta no. Los que estamos en casa estamos bien, hay gente que pasa mucha soledad en los hospitales; pero es verdad que cuando empeoras estás solo, no tienes a nadie. Yo ahora en casa estoy sola, sigo haciendo las rutinas de darle mucha lejía y mucho antiséptico pero no tengo que apartarme de nadie más.
-Junto a la enfermedad supongo que también se pasa mal por estar dándole vueltas a la cabeza.
-Pensaba mucho en quién sería mi paciente cero. Porque de toda la gente con la que estuve en Madrid, en actos, en reuniones, incluso comiendo, nadie está contagiado. No sé dónde lo cogí, si fue en una superficie y después me toqué la cara, si fue en el botón de un ascensor, lo pensaba mucho porque lo cierto es que yo soy una persona cuidadosa. Ya entonces viajaba con guantes, llevaba una mascarilla en la maleta, porque todas estas cosas me llaman mucho la atención y desde finales de enero viajaba con ellas. Es que yo viajo con guantes de piel generalmente. Pero vamos, lo primero con lo que te comes la cabeza es en avisar a todo el mundo, a todos con los que estuve en Asturias a la vuelta de Madrid, luego con los que estuve en Madrid; pero por suerte nadie tuvo nada. Luego sí, pensaba mucho «yo estoy bien pero ¿y si lo de la garganta me va a más?, hay tanta gente joven que pasa días malos en la UCI». Y estando sola se piensa más.
-Su familia lo pasaría muy mal.
-Lo pasaban mal por no poder cuidarme. Mi padre ya no está, mi madre vive en Llanes, a cien kilómetros, y el hecho de verse ella sana y no poder cuidar de su hija, como a tantas personas que les pasará estos días viendo a sus familiares en los hospitales, que uno esté sano y no poder estar al lado de los enfermos, estar a distancia, eso hace que lo pases mal. Creo que lo entenderá el que haya visto la película de ET; cuando lo que le pasaba a ET le pasaba a Elliot también porque si yo mejoraba mi madre estaba mucho mejor y si otra día estaba peor ella estaba para morirse.
-¿Pensó en algún momento que tuvo suerte, por decirlo de una manera, de estar en Asturias y no en Madrid?
-Sí, porque además en Asturias han tomado ejemplo, porque hemos ido por detrás afortunadamente, se ha tomado nota de lo pasado en otros sitios. El sistema está desbordado, sin duda y tengo experiencia, pero está muchísimo mejor que en otros sitios. Además que, por lo que voy leyendo, creo que aquí la carga viral a la que nos sometemos es menor, y pudo ser mi caso que sólo fue la que tuve en Madrid, no tuve ninguna otra. Estando en Madrid no paras de recibir virus por muchos sitios y es lo que agrava la situación. Lo cogí en Madrid pero en Asturias ya nada, en mi casa nada, y en Madrid parece que el virus está por todos los sitios.
-Cada historia de recuperación, cuando se ve a personas saliendo de las UCIS, llenan de esperanza a mucha gente, en Asturias también en casos de ancianos de 95 años o incluso centenarios.
-Todo es muy emocionante, más cuando ves que sale adelante gente mayor porque todo el mundo merece la vida tenga la edad que tenga. Y esperemos que, al estar tan controlado, en Asturias pueda dar cada día mejores datos. Porque hay muchas vidas y muchas familias detrás de esas cifras y las víctimas están recibiendo muy poco homenaje. Hay mucha gente que ha muerto sola y es muy triste, España está para estar de luto meses.
-En el ámbito político y económico ya ha empezado a discutirse ¿cree que Asturias podría levantar el confinamiento de forma anticipada frente a otros territorios?
-Habrá que ver qué dicen los expertos, creo que en Asturias se están dejando aconsejar por ellos porque las cosas están funcionando bien. En Asturias nuestro PIB depende mucho de la industria, no del turismo, y creo que la industria sí puede aplicar muchas medidas de protección para los trabajadores y que permita seguir tirando delante de la región. Si tenemos mejores datos que nos permitan levantar el confinamiento, sí creo que puede haber regiones que lo hagan, evitando desplazamientos entre otras, insisto que con todas las protecciones y que a lo mejor la población de más edad tendrá que seguir confinada más tiempo, pero que determinados sectores productivos sí puedan arrancar casi en su totalidad antes que en otros sitios y antes que toda la población en general. A lo mejor sí es factible.
-Ahora que está recuperada ¿cómo es su día a día, trabaja a pleno rendimiento?
-Esta mañana tuvimos una reunión, porque yo soy portavoz de la comisión de cooperación, por ley hay que destinar un dinero a cooperación internacional aunque ahora lógicamente, y lo digo de corazón, estamos centrados como no puede ser de otra manera en el tema nacional. Bastante cooperación necesita España dentro de España. Pero hemos hecho una proposición no de ley para que lo que España tiene que destinar por ley a la cooperación vaya destinada a la lucha contra el COVID-19 en los países de destino. Porque si en un país como España absolutamente desarrollado y con una buena sanidad estamos desbordados, las tragedias que podemos vivir en el resto del mundo pueden ser terribles. Además que si en el resto del mundo la pandemia se sigue extendiendo, evidentemente en un mundo global volverá a España. Debemos tener un proyecto común de contenerla primero en España pero después contenerla en el mundo. Eso fue por la mañana, ahora por la tarde estaba pendiente de las obras en infraestructuras porque considero que dentro de este proyecto de Plan Marshall, en concreto para Asturias, es importante relanzar todas las obras que llevábamos en nuestro programa, teniendo en cuenta la cantidad de empleo que debe generarse en la construcción tiene que incluir muchas obras de infraestructuras y ahí está la autovía del Suroccidente, Pajares, los puertos, las rondas de Avilés o de Oviedo. Porque creo que tiene que ser una parte fundamental de ese Plan Marshall, la construcción y especialmente en nuestra región.
-¿Podría haber tambien un gran acuerdo en Asturias para la reconstrucción económica?
-Yo entiendo que frente a unas premisas adecuadas, que no entremos en populismos ni en comunismos, deberíamos estar todos juntos. Pero siempre y cuando nos alejemos de populismos y comunismos. El Partido Popular tanto en Asturias como en España y cualquier sitio va a ser un garante de la estabilidad. Es fundamental ser responsables y creo que se está demostrando que somos un partido de Estado y de gobierno, apoyando al Ejecutivo en muchas iniciativas sin estar al 100% de acuerdo, pero también es inevitable que veamos muchas cosas se han hecho y que se están haciendo mal, hay muchos problemas encima de la mesa que no están recibiendo solución. Es que el gobierno tendría que verlo de otra manera, tendría que verlo como una tormenta de ideas y aprovechar propuestas que hace el PP que pueden dar soluciones.