Llanes: el concejo turístico que teme al turista
Asturias
Los agentes destacan los controles por posibles desplazamientos ante los rumores de la llegada de personas a casas de vacaciones
07 Apr 2020. Actualizado a las 08:27 h.
Llanes no es un concejo cualquiera. En pocos lugares se escenifica de pronto, de un vistazo al horizonte, esa característica tan singular del paisaje asturiano que es la cercanía del mar y la montaña. Por eso precisamente es, con diferencia, el principal municipio turístico de la comunidad, capaz de quintuplicar su población en los meses de verano (de los 15.000 habitantes habituales a alrededor de 70.000) pero esta capacidad que es su principal fuente de riqueza se ha convertido también en estos días en fuente de sospechas.
Es un temor que se repite a lo largo de la península en poblaciones con un porcentaje de amplio de segundas residencias, de casas vacacionales, el de la llegada desde grandes centros urbanos, de las áreas donde la mayor densidad de población también las ha convertido en principales focos de contagio al coronavirus, de visitantes que pudieran traer la enfermedad. Y en Llanes hay muchos vecinos estivales que llegan precisamente de Madrid y del País Vasco, dos de las comunidades más afectadas. ¿También han llegado estos días? Lo cierto es que a las fuerzas de seguridad no les consta pero las redes sociales, los grupos de whatsapp y los rumores bullen por el concejo.
En parte porque, en el fin de semana previo a la entrada en vigor del primer decreto de Estado de Alarma sí hubo un movimiento importante hacia Llanes desde Madrid y País Vasco, «aquí pasó y, claro, la gente se alertó mucho porque aparentemente venían como a refugiarse», explica la teniente de alcalde de Llanes, Marián García de la Llana. Ese fin de semana hubo movimiento por las calles y supermercados llenos. Después llegó un confinamiento más estricto, llegó la suspensión de trabajos no esenciales y los controles en las carreteras. Pero también creció el miedo.
«Estamos muy sensibilidados y preocupados» explica la teniente de alcalde que insiste en todo caso que cada vez que ha llegado una denuncia y se ha puesto en conocimiento de la Policía o de la Guardia Civil se ha constatado que, o bien no había tal traslado o estaba justificado, según los agentes. Con todo y de forma permanente, en el concejo se efectúan controles en áreas estratégicas en las carreteras, sobre el terreno y en helicóptero y hasta se vigilan, según señaló García de la Llana, las cámaras de los supermercados. «Estamos todos hartos de estar en casa, que no sales a comprar más que una vez a la semana, lo haces todo escrupulosamente y si ves que la gente se desplaza, en fin, que todos tenemos familia fuera que no puede venir».
El presidente asturiano, Adrián Barbón llamó este lunes a los vecinos de concejos turísticos a denunciar a las fuerzas de seguridad la llegada de personas que hubieran podido trasladarse desde otras comunidades. El Ayuntamiento de Llanes emitió un comunicado «ante la alarma social suscitada en el concejo» recalcando que los controles ya se llevan a cabo y que, en todo caso, cuentan con la colaboración ciudadana.
No es el único caso, a comienzos de este abril, el concejo de Valdés, que también es un territorio con relevante atractivo turístico, anunció que había ordenado a la Policía Local multar a toda aquella persona que esté en el municipio de viaje o acuda a una segunda residencia sin justificación.
El temor la teniente de alcalde es a la «picaresca» porque una persona que tenga una casa en un pueblo desde hace años podría saber llegar a ella eludiendo controles por carreteras secundarias. En Llanes constan las identificaciones de dos personas, una en en una playa y otra en una senda, habiéndose saltado el confinamiento. Pero no llegadas masivas de residentes a casas de vacaciones. «Una señora le llamó diciendo que había unas personas que venían de Bilbao y me explicaba su temor porque era una persona de riesgo, pero cuando le pregunté el lugar exacto ya me dijo que sabía, que era algo que le habían dicho. Así que bien la colaboración ciudadana, pero con responsabilidad».