Mascarillas recicladas, geles desinfectantes y pantallas de protección: Asturias se reinventa
Asturias
Los proyectos para fabricar material para la crisis del coronavirus están en fase de validación por la Agencia del Medicamento. Algunos podrían empezar a fabricarse este viernes
01 Apr 2020. Actualizado a las 14:45 h.
Cascos para insuflar aire a los pulmones de los pacientes diagnosticados con coronavirus, pantallas fabricadas por impresión 3D para proteger a los profesionales sanitarios, mascarillas recicladas para su reutilización, litros de geles hidroalcohólicos para desinfectar manos y superficies. Asturias se está reinventado. La epidemia del coronavirus está agilizando el ingenio sacando a la luz proyectos innovadores latentes en el Principado y una ola de solidaridad de las empresas que colaboran de manera altruista para dotar a los profesionales que trabajan en primera línea y a los pacientes de los recursos necesarios. El consejero de Ciencia e Innovación, Borja Sánchez, ha recopilado alguno de los proyectos más avanzados. Tanto que algunos podrían comenzar a fabricar esta misma semana.
Mascarillas y geles
Eso sucede por ejemplo con el plan que permitirá reciclar hasta 100.000 mascarillas al día y en el que están implicadas la empresa Bioquochem, con el director de I+D+i, David Hevia; el Grupo Masaveu y la Universidad de Oviedo, con un equipo de voluntarios encargado de testar el material en distintos laboratorios. Todo el material necesario para comenzar fue donado y la principal tarea desarrollada hasta ahora ha consistido en testar que el protocolo de desinfección funciona sin dañar las mascarillas, sus fibras o sus tamaños de poro, críticos en la protección.
El proyecto ya ha sido remitido al organismo de evaluación, el Instituto Tecnológico Textil AITEX en Alicante, y, aunque todavía no han recibido luz verde, Borja Sánchez ha explicado que las primeras comprobaciones han dado buenos resultados y que, por tanto, son optimistas. No ha querido dar más detalles pero cree que se pueden cumplir los plazos que se habían marcado y que implican que la producción masiva comenzaría viernes. Las empresas, ha explicado el consejero, están volcadas con la iniciativa.
También podría comenzar este viernes la fabricación de geles hidroalcohólicos. Se espera que el primer lote esté compuesto por 3.000 botes y que se puedan llegar a fabricar hasta 15.000 litros de este producto, básico para la desinfección de manos y también de superficies. La administración es optimista porque hoy, miércoles, han recibido la primera partida de bioetanol, el material necesario para comenzar con la producción.
Es también un proyecto altruista de las empresas asturianas Asturquimia, Auxquimia y Metrohm DropSens, que cuentan con la financiación de la Fundación EDP, que aportará más de 40.000 euros para producir esos 15.000 litros. La Consejería de Ciencia coordina esta alianza empresarial y la de Desarrollo Rural será la encargada de facilitar la distribución a estos sectores.
La propuesta partió de Metrohm DropSens, pero es un proyecto colectivo al que se han incorporado Auxquimia, que facilita sus instalaciones e ingredientes para la mezcla, y Asturquimia, que también ha cedido materias primas para el producto. La Fundación EDP que asume los costes para la compra de etanol e isopropanol, otras materias adicionales y el transporte.
Cascos respiradores y pantallas de protección
Un capítulo aparte merecen los dos proyectos para la construcción de respiradores 3D que, a través de un ingeniero español, han despertado el interés de la NASA y de dos universidades norteamericanas. Ambas se han ofrecido a colaborar para realizar aportaciones técnicas y mejoras que puedan necesitar. De hecho, los dos diseños están ya en manos de la Agencia Española del Medicamento y los Productos Sanitarios, para su evaluación. Este organismo ya ha realizado algunas correcciones.
Otra cosa diferente es el casco CPAP. Se trata de un estudio para la fabricación de cascos que aplican una presión positiva continua en las vías respiratorias (CPAP). Estos diseños se están coordinando bajo la supervisión directa del personal del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), para garantizar su adecuación a los estándares sanitarios del Servicio de Salud del Principado (Sespa). El casco es un instrumento no invasivo que se podría utilizar con pacientes que solo necesitan llenar de aire sus pulmones. La Agencia Española del Medicamento está informada también de esta investigación.
Más avanzada está la investigación de pantallas de protección fabricadas mediante impresión 3D, unos equipos de protección para el personal sanitario. Ya se han remitido tres modelos al Centro Nacional de Medios de Protección (CNMP) de Sevilla, acreditado por el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo. El consejero de Ciencia señala que es un proyecto de acreditación complejo. Ya tienen noticias de uno de ellos y el centro ha solicitado que se introduzcan una serie de cambios para poder recibir el visto bueno. Están a la espera de ver qué pasa con los otros dos.
Estas tres pantallas son obra del consorcio integrado por el Centro Global de I+D de ArcelorMittal, Thyssenkrupp Elevator Innovation Center, y el centro tecnológico IDONIAL, que también está implicado en la fabricación de pantallas protectoras diseñados en conjunto por los tres socios. Una vez que se obtenga la acreditación de que se adecúan a los estándares para ser utilizadas por el personal sanitario comenzarán su producción de forma masiva.
Al margen de este consorcio, también está trabajando la comunidad makers en Asturias, que pretende validar su propio modelo, del que mantiene informada a la Consejería de Ciencia, a través de la Dirección General de Innovación.
Solo material homologado
La Administración ha especificado que solo pondrá a disposición del personal y de los enfermos material que cumpla con todos los requisitos normativos y que venga avalado por las agencias que acreditan los diferentes materiales. Estos procesos pueden ser más o menos largo, pero Borja Sánchez ha explicado que es imprescindible pasar por ellos para no poner en riesgo a profesionales y pacientes. Por eso, ha explicado también, no se ha estado utilizando cierto material utilizado que no estaba indicado, por ejemplo, para sanitarios. Ha aclarado que su uso puede provocar una falsa sensación de seguridad nada útil en esta epidemia del coronavirus. «Lo primero es siempre la seguridad. Por eso hay que validar», ha insistido.
Borja Sánchez cree que el Principado está en un punto de inflexión con respecto a la ciencia y los investigadores y lo ha comparado con la crisis del Sputnik. Cuando Estados Unidos supo que la antigua URSS podía volar por encima de sus cabezas, comenzó a invertir en I+D+i. Cree que la pandemia del coronavirus puede servir para los científicos consigan el reconocimiento y los fondos que necesitan.