El Principado prestará ordenadores a las familias para hacer los deberes durante el confinamiento

La suspensión de las clases presenciales en Asturias por la pandemia del coronavirus va para largo. La Consejería de Educación ya trabaja con el peor escenario en mente y ese supone que los centros no podrán reabrir sus puertas inmediatamente después de Semana Santa, justo cuando acaba el último periodo de confinamiento. Así se lo ha trasladado a los directores de Infantil, Primaria, Secundaria y Formación Profesional (FP) la consejera, Carmen Suárez, en dos reuniones telemáticas organizadas con los comités de las diferentes etapas educativas. En este encuentro, Suárez ha anunciado la decisión de prestar ordenadores a las familias para hacer los deberes y así asegurarse de que todos los alumnos pueden continuar formándose. Solo se ha autorizado a avanzar contenido a los docentes de segundo de Bachillerato, que son los estudiantes que este año tendrán que enfrentarse a la prueba de acceso a la Universidad, pero solo en el caso de todas las clases tengan medios para seguir avanzando al mismo ritmo.

Los directores han sido los primero en enterarse de la noticia. El Gobierno asturiano facilitará a los centros educativos la puesta en marcha de un sistema de préstamo de equipos informáticos con el fin de favorecer la formación telemática del alumnado que carece de equipamiento tecnológico en sus casas. El Principado remitirá un cuestionario a los centros educativos para saber qué familias carecen de equipos y de internet en sus domicilios, con la intención de organizar un sistema de préstamo de ordenadores y tabletas en los colegios e institutos.

No ha sido el único asunto abordado en los comités directores. Educación también les ha notificado que para la tercera evaluación se tendrán en cuenta las tareas desarrolladas durante las clases presenciales y también las tareas que han ido encargando desde el pasado 14 de marzo. Sin embargo, se ha insistido en que esto no supone «avanzar en la materia sino ahondar en aspectos esenciales y competenciales». La segunda evaluación se dará por finalizada con fecha de 13 marzo. Los centros remitirán los boletines de notas a las familias y si existe alguna dificultad se entregarán a la vuelta a las clases presenciales.

La prueba de evaluación de Bachillerato para el acceso a la universidad (EBAU) está siendo uno de los principales quebraderos de cabeza para la administración. Carmen Suárez ha explicado las direcciones de los centros las propuestas de calendarios y los contenidos que están planificando en coordinación con la Universidad de Oviedo. Directores consultados por La Voz que la ampliación de las opciones dentro de los exámenes, ya anunciada por el Ministerio de Educación, es una garantía para que los alumnos se enfrenten a la prueba con seguridad. Su intención es avanzar todo lo que se puede no solo de cara al examen sino también para mejorar su información justo en el paso a la etapa universitaria. Así lo explicaron durante la reunión. Estas fuentes explican que la consejera ha insistido en la necesidad de trabajar de manera coordinada dentro de los centros, tanto para las tareas como para la evaluación.