Salud generaliza los test de coronavirus en pacientes con enfermedades respiratorias
Asturias
Las pruebas del COVID-19 se incluirán en todas las analíticas de virus respiratorios y se rescatarán las muestras de las últimas cuatro semanas, para determinar si se ha podido pasar por alto algún positivo
12 Mar 2020. Actualizado a las 12:05 h.
El Principado adopta nuevas medidas en su intento por frenar la trasmisión del coronavirus y por determinar si se está produciendo una circulación comunitaria del virus, es decir, si existen transmisiones locales. El director general de Salud Pública, Rafael Cofiño, y el jefe del Servicio de Epidemiología, Ismael Huerta, han adelantado que se practicará la prueba del COVID-19 a todos aquellos pacientes a los que se pida analíticas para ver si sufren un virus respiratorio y no solo a los casos sospechosos. Además, se recuperarán las muestras tomadas a pacientes con infecciones respiratorias de las últimas cuatro semanas y también comprobarán si hay presencia del COVID-19. Su objetivo es comprobar si se ha pasado por alto algún diagnóstico que, en principio, no tenía otros factores de riesgo asociados. Sin embargo, no se va a realizar ningún seguimiento específicos de los estudiantes eramus que retornen de otros países. Con ellos se seguirá el mismo sistema que con el resto de asturianos. Si no presentan síntomas, no se realizará ningún control
Esta es la actualización del protocolo que se ha adoptado después de aparecer un quinto caso sospechoso. Se trata de un varón de 48 años que tiene sintomatología leve y que permanece en su domicilio. Es el segundo positivo en el Principado que no ha sido trasladado al Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), que es el centro de referencia en el abordaje de esta patología. Tanto el cuarto como el quinto paciente se mantienen en sus domicilios. Salud ha decidido que este es el procedimiento que se seguirá con todos aquellos enfermos que no requieran de un tratamiento o de un seguimiento hospitalario.
Hasta el día de ayer, miércoles 4 de marzo, el Principado había registrado un total de 93 casos sospechosos, que fueron sometidos a pruebas concretas. De estos 93, cinco fueron positivos. Esas muestras se remiten posteriormente al laboratorio del Centro de Nacional de Microbiología que, a más largo plazo, realiza una segunda confirmación. Por el momento, ha confirmado el primer positivo y ha vuelto a descartar a su mujer, que también permanece en seguimiento, ya que presentaba síntomas compatibles.
En cuanto al origen de la trasmisión, en dos casos se puede establecer, uno por un viaje a la zona de riesgo en Italia y el otro por sus vínculos con Torrejón de Ardoz. En cambio, la investigación de los otros tres pacientes todavía no ha arrojado ningún resultado. Ismael Huerta ha reconocido que mantienen analizando todos sus vínculos y todos sus contactos pero, de momento, sin éxito. Si finalmente no se puede establecer relación con zonas de riesgo o con otros positivos, entonces se pasará a determinar que se está produciendo una trasmisión local. Esta falta de resultados concretos es la que ha empujado a la Administración sanitaria a generalizar los test de coronavirus.
Este miércoles, el Sespa ya adoptó otras medidas complementarias, con la intención de ralentiza esta trasmisión. El nuevo protocolo limita el número de personas que pueden acompañar los pacientes en Urgencias o visitarlos cuando permanecen ingresados en un hospital. Solo podrán contar con un familiar que no presente ni fiebre ni síntomas respiratorios agudos. Los responsables de cada planta podrán aplicar excepciones cuando lo consideren prudente.
Los visitadores médicos y los asturianos que formen parte de los programas de voluntariado en hospitales también verán su acceso restringido temporalmente. Del mismo modo se suspenderá la actividad docente en los centros sanitarios con casos positivos. La idea de ambas medidas es exactamente la misma: que solo se desarrolle la actividad imprescindible, que es la asistencial. Esa es la razón de que la Administración desaconseje la asistencia a congresos, jornadas, seminarios o cursos de formación presenciales. Sí se mantendrán las sesiones clínicas de los servicios, ya que son importantes para su correcto funcionamiento. Esta es una orientación compartida por el Ministerio de Sanidad.
Los pacientes que lleguen a los centros de salud con tos tendrán que cubrirse con una mascarilla, como medida de precaución contra el contagio. Los profesionales sanitarios que los atiendan deberán protegerse del mismo modo. Además, los trabajadores que tengan que tomar muestras de enfermos que se sospecha que sufren coronavirus usarán el equipo de protección individual, conocido como EPI. A posterior, si esos casos se confirman, el personal que haya atendido será considerado contacto estrecho y quedará bajo el control de los servicios de prevención de riesgos laborales del área sanitaria y de Vigilancia Epidemiológica.