Grupos de celadores apoyan el cambio del baremo de los temporales del Sespa
Asturias
Los profesionales alertan de la crispación que se está generando por la modificación del pacto de contrataciones. Llaman a buscar una opción equilibrada que mejore el peso de la experiencia
22 Feb 2020. Actualizado a las 05:00 h.
Toda acción tiene su reacción. El Servicio de Salud del Principado (Sespa) presentó hace unos días a los sindicatos un borrador con el que pretende modificar el pacto de contratación de los trabajadores temporales, que regula las bolsas tanto del personal sanitario como del no sanitario. La medida principal consiste en reducir la puntuación por méritos e incrementar el peso de la experiencia a la hora de otorgar la puntuación. Esta iniciativa, que podría tener carácter retroactivo, generó una virulenta reacción por parte de un amplio sector de profesionales que forman parte de esas bolsas, sobre todo, entre aquellos más novatos que se habían presentado a las últimas oposiciones. Denunciaban que se les estaban cambiando las normas en mitad del partido y comenzaron a organizarse en grupos, incluso con convocatorias de movilización. Ahora los que han dado un paso al frente son otros, los temporales que acumulan más experiencia y que se han sentido atacados, en gran medida, por las críticas de los compañeros que no quieren que se toque ni una coma del pacto de contratación. Se ha formado un grupo autodenominado Celadores Indignados, que ha escrito un comunicado explicando su postura y que no descarta abrir una recogida de firmas. También se ha creado en redes sociales la Plataforma por un Pacto de Contrataciones Justo, que reclama mayor peso de la experiencia y que hace un llamamiento a la tranquilidad.
El comunicado de los Celadores Indignados se basa en dos argumentos diferentes. En primer lugar, pone de manifiesto el mal ambiente que se ha generado por la virulenta reacción de los sectores que son contrarios a la modificación del pacto del Sespa y lamenta que muchos hayan recurrido a las descalificaciones y a las faltas de respeto en lugar de defender sus argumentos. Recuerda que todos son compañeros y que la prioridad tienen que ser siempre los pacientes. El segundo pilar es la reforma en sí del pacto. Este colectivo sí está de acuerdo con la idea de la Administración sanitaria de modificar las condiciones para primar la experiencia. No entiende que trabajos sencillos tengan el mismo valor que un año de experiencia. Considera que es «inadmisible, desorbitado e intolerable». En estos términos se expresa Jéssica Peña, que ejerce como portavoz y que ha sido la promotora del comunicado.
Argumentos
Ese texto destaca que entre los compañeros de su categoría profesional «siempre ha habido muy buen clima laboral» y espera que así siga siendo, porque lo que teme es que este conflicto abra una brecha entre los más veteranos y los nuevos. «Nuestro trabajo se desarrolla en los puntos de información, la logística y, mayoritariamente, en la atención directa y trato con pacientes en hospitales y centros de salud. Es, precisamente, por esto por lo que consideramos que debe primar el trato cordial entre nosotros y nosotras, la empatía y la vocación, puesto que así se crea un ambiente de trabajo idóneo tanto para el personal como para los pacientes», continúa el documento.
Con respecto al cambio en el baremo, es consciente de que «conseguir un consenso es complicado», por lo que su intención es que se alcance un acuerdo que «sea lo más beneficioso posible para todos y todas». Su punto de vista es que la puntuación por día trabajado debe aumentarse con carácter retroactivo, ya que es desproporcionada en comparación con otros méritos. «Debe primar la experiencia laboral ante cualquier otro tipo de apartado. Es inadmisible que una comunicación escrita, que se hacen de manera relativamente fácil, puntué tanto como un año de trabajo real. Consideramos importante continuar formándose y reciclándose, pero jamás debe estar por encima de la experiencia laboral», continúa argumentando el colectivo.
Jéssica Peña entiende que, además, corregiría otros problemas que se han detectado con el funcionamiento del actual pacto de contrataciones de temporales del Sespa, como es la compraventa de méritos. Defiende que la Administración debería adoptar medidas legales contra la gente que se ofrece para falsificar méritos. «Es una especie de intrusismo laboral», sostiene. No habla por terceros. Sabe lo que dice. «A mí me lo han ofrecido. Me han ofrecido hacerme trabajos a cambio de dinero para ganar méritos», explica.
Los Celadores Indignados son conscientes de que hay que llegar a un acuerdo satisfactorio para la mayoría. Esa es también la razón de que hagan un llamamiento a la cordura. Reclaman a los que defienden otros planteamiento que disminuyan «la crispación actual, sobre manera en redes sociales» porque entienden que «no beneficia a nadie». Los que defienden que no se toque el pacto dicen que son unos 10.000. Este otro colectivo señala que son cifras lanzadas al aire, sin ninguna base. «Nosotros también podemos decir que somos el 90% de los celadores que tienen experiencia en el Sespa», insisten.
Por su parte, la Plataforma por un pacto de Contrataciones Justo en el Sespa suma ya casi 500 miembros en Facebook. Sus integrantes llaman a movilizarse en favor de la modificación del acuerdo para conseguir que la experiencia cuente más. La Plataforma de Trabajadores del Sespa entiende que la Administración se ha visto abocada a modificar el acuerdo por las dificultades que dicen que estaban encontrando para cubrir los contratos. Explica que al contar menos la experiencia que los méritos, muchos integrantes de las bolsas preferían no aceptar ofertas del Sespa y preferían quedarse en casa, para hacer cursos, pósteres para congresos... En este grupo se defiende que exista «proporcionalidad a la hora de puntuar el tiempo trabajado respecto a todos los demás, aun siendo méritos honestos y a todas luces puntuables». Lamenta la guerra que se ha abierto y señala que es mejor unirse para reivindicar mejoras en las condiciones laborales.