Industria anuncia a los sindicatos que tiene listo el estatuto de las electrointensivas

El Ministerio de Industria ha anunciado a los representantes sindicales de las fábricas de Alu Ibérica (antigua Alcoa) de Avilés y A Coruña que el estatuto para las empresas electrointensivas, como es el caso de las alumineras, está ya listo y se aprobará en los próximos días.

Sin embargo, no ha detallado exactamente la rebaja que contempla en los costes de la energía eléctrica ni qué partes va a tocar, según ha explicado el presidente del comité de empresa de la fábrica de Avilés, José Manuel Gómez de la Uz, tras mantener la primera reunión de la comisión de seguimiento del proyecto de Alu Ibérica celebrada en la sede del Ministerio de Industria. Además, el fondo suizo Parter ha expresado su intención de invertir en todo lo que tiene que ver con el aluminio de reciclaje, el verde, por considerar que ahí está el futuro.

También está dispuesto a arrancar parte de las series de electrolisis, al menos una en cada planta, pero ello dependerá de los costes de la energía eléctrica «y, de alguna manera, ha pedido al Gobierno que ponga sobre la mesa todas las medidas posibles, al igual que hacen otros países como el alemán». «Por un lado, tiene claro que hay que apostar por lo verde y, por otro lado, también tiene claro que arrancará parte de las series de electrolisis, y con ello produciremos lo mismo con la mirada en la reducción de la huella de carbono y el consumo eléctrico que ello conlleva», ha señalado el presidente del comité de empresa de Avilés.

Parter también ha anunciado que es proclive a firmar acuerdos bilaterales con las renovables en la primera reunión desde que el fondo suizo se hiciera con las plantas de Alcoa en Avilés y A Coruñ el pasado año con el compromiso de mantener el empleo y la actividad al menos durante dos años, informa EFE.

La factoría avilesina sólo mantiene operativa la parte de la fundición para la producción de tochos y lingotes, pero las cubas de electrolisis con las que se fabrica el aluminio primario, cuyo funcionamiento requiere un enorme gasto energético y garantiza el mantenimiento de 200 empleos, aún siguen sin producir desde la salida de Alcoa.