Usuarios y profesionales tachan de «parche» la reforma de la atención primaria en Asturias

No va a dar respuesta a las necesidades y los retos a los que se enfrenta la Atención Primaria en Asturias porque no entra en el problema de raíz y, además, impone medidas que constituyen un «retroceso democrático». Esta es la opinión sobre del movimiento Atención Primaria en Marcha, formado por profesionales y usuarios de los centros de salud de Gijón, sobre el decreto con el que la Consejería de Salud del Principado ultima la reforma organizativa de la Atención Primaria en Asturias, que tachan de «parche» y, además, «realizado sin el concurso de los propios interesados».

Desde el movimiento, que hoy convocó una concentración en el centro de salud de El Llano, se considera que «no se puede construir la atención primaria que queremos a golpe de decreto y mucho menos cuando no se asegura una mínima infraestructura». Además, reivindican el papel central que debería tener la atención primaria, ya que la raíz del problema es precisamente la orientación hospitalocéntrica del sistema. Desde el movimiento que defiende la atención primaria, consideran que habría que establecer unos ratios máximos de población por profesional, tanto médico - enfermero, como del resto de personal que trabaja en los equipos de atención primaria (EAP).

En este sentido, aseguran que la figura de un director del EAP, de nueva creación, «supone un retroceso democrático, en tanto puede convertirse en una correa de transmisión de la gerencia, así como un posible caballo de troya en la constitución de unidades de gestión clínica». También consideran que el cambio organizativo debería ser profundo, «liberando personal y tiempo necesarios, y un modelo de participación que no tenga miedo de que las personas puedan tomar decisiones».

Por ello, reclaman que se aseguren recursos suficientes para garantizar que haya personal de todas las categorías en número suficiente y con estabilidad laboral, que se reviertan los recortes que «suponen listas de espera, saturación en urgencias y falta de continuidad en la atención a la población» y que exista una coordinación con servicios sociales de base y el sector sanitario.

También abogan por crear espacios de participación de la sociedad en todo lo que atañe a su salud, de cara a ganar en salud y autonomía, y acciones frente la patologización de la sociedad y el consumismo sanitario. «Debe de dejar de ofrecerse un modelo abierto 24 horas de baja calidad, con respuesta a cualquier demanda», dicen, al respecto, considerando también que la financiación y provisión deben ser completamente públicas para que «la salud no sea un negocio de unos pocos, sino un derecho».

En Oviedo también se celebró una concentración ante la Consejería de Sanidad convocada por la Plataforma por la Salud y la Sanidad Pública de Asturias para denunciar la situación de la atención primaria en la comunidad.