Así es la agenda asturiana que Pedro Sánchez debe resolver

Adrián Barbón la ha llamado la agenda asturiana. Se trata de una serie de asuntos clave para el futuro de Asturias que han quedado aparcados por las repeticiones electorales y el bloqueo político. El futuro ejecutivo de Pedro Sánchez, que se conocerá la próxima semana, tiene sobre la mesa innumerables asignaturas pendientes. Algunas de ellas, vitales para el Principado. Desde el estatuto electrointensivo, a una rebaja del peaje del Huerna, pasando por el arancel medioambiental o los fondos económicos por la Transición Justa. Un paquete de inversiones y medidas necesarias para el desarrollo económico y social de la región. Barbón ha apuntado hacia una persona clave en la resolución de todos estos asuntos: Adriana Lastra. 

Grandes industrias. El estatuto de la Industria Electrointensiva es una prioridad. La reglamentación, orientada para rebajar el precio de la energía para las grandes industrias, ha estado meses pendiente de la formación de Gobierno. El acuerdo de coalición firmado por el PSOE y Unidas Podemos hace unos días contempla su aprobación, «con el objetivo de potenciar la competitividad y la eficiencia de las empresas con altos costes energéticos». Se hará a través de compensaciones y exenciones de pago pero «a cambio de que éstas mejoren su eficiencia energética y que mantengan y generen empleo». La gran industria está penalizada en Asturias, donde empresas como ArcelorMittal o Azsa pagan tarifas eléctricas un 30% más caras que en otros países europeos.

Transición justa. El Estado adeuda 213 millones de euros de los fondos mineros según una sentencia firme por la supresión de los convenios por parte del Gobierno Rajoy. Pero, a la espera de poner el cheque y de finiquitar los fondos mineros, llegan los fondos de transición justa. De momento hay prometidos 600 millones en toda España, aunque sin más datos. Durante su investidura, Sánchez anunció la creación de un Instituto de Transición Justa para ayudar a las comarcas afectadas por el cierre de centrales térmicas. El acuerdo progresista decreta la muerte del carbón y proclama un futuro en que el 100% de la energía será renovable. El Ejecutivo Sánchez se ha comprometido a desarrollar planes de acción urgente para las comarcas afectadas por el cierre de centrales de carbón «fomentando el desarrollo e inversión y tecnologías verdes, favoreciendo la formación necesaria para la creación de empleo en las comarcas. También propondrán un fondo europeo específico para territorios vulnerables, como es el caso de Asturias.

Arancel medioambiental. Barbón ha reiterado su demanda de que el Gobierno central impulse en Europa un arancel medioambiental que proteja a la industria del continente frente a la competencia desleal pero este horizonte también se complica por los muy revueltos tiempos internacionales, Brexit incluido y las guerras arancelarias decretadas por Donald Trump. En juego están cientos de millones de euros y miles de empleos.  

Fomento. La finalización de las infraestructuras pendientes es otra de las asignaturas pendientes. El AVE de Asturias a Madrid está a la espera: debería estar listo en 2021 y entonces comenzaría la circulación en pruebas, un proceso que puede durar meses dado que en Granada tardó año y medio. La otra asignatura pendiente, todo un clamor, es el carísimo peaje del Huerna. La posibilidad de un rescate total no está en la agenda del Gobierno por su elevado precio, pero si una rebaja de las tarifas, que según fuentes del Ejecutivo sería una medida más realista,  Hace unos meses, el ministro Ábalos anunció la culminación del Plan de Vías en Gijón, con la supresión de la barrera ferroviaria con el metrotrén, la prolongación hasta Cabueñes (por una suma de 814 millones de euros), prolongar la A-63 hacia el suroccidente, construir el tercer carril de la autopista Y, completar los acceso a El Musel y el soterramiento de Langreo, buscar una solución a la Ronda Norte de Oviedo  y también a las vías que cruzan Avilés. A todo ello hay que añadir la no menos relevante inversión, en varios años, de hasta 600 millones de euros, para mejorar las cercanías ferroviarias en el Principado.

La Asturias vaciada. El intento de lucha contra la España vaciada, con tanta incidencia en el Principado, pasa por extender los servicios en las zonas rurales, coberturas de 3G a precio asequible, una mayor inversión en las cercanías ferroviarias y también la culminación del corredor atlántico y mediterráneo. El pacto firmado por Sánchez e Iglesias incluye crear oficinas de despoblación en al menos 20 comarcas rurales que requieren una intervención urgente.

Financiación autonómica. Un tema crucial. Uno de los temores del Gobierno asturiano es que en acuerdos comunidad por comunidad se fijen pactos bilaterales en vez de fijar una reforma multilateral con la participación de todas las autonomías y en la que acabe por producirse un desequilibrio y una situación de desigualdad. Las diferencias sobre cómo debe ser el nuevo modelo de financiación autonómica no residen tanto en distintos criterios de los partidos como de los territorios. En Asturias, como en el noroeste en general, se quiere que se tengan en cuenta criterios como el del envejecimiento y dispersión de la población y se rechaza frontalmente que pueda llegar a introducirse el principio de ordinalidad, un límite a la solidaridad interterritorial que beneficiaría a las comunidades con mayor capacidad de recaudación. Es el que defienden comunidades socialistas como Valencia o Baleares, pero al que se oponen, también del mismo color, la propia Asturias o Aragón. Y el futuro gobierno deberá encontrar un difícil equilibrio.