Tres trabajadores de Vesuvius se encierran en la Catedral de Oviedo

Los trabajadores de Vesuvius intensifican su calendario de protestas y la decisión que acaban de tomar va camino de ser una de las más mediáticas. Emulando a los trabajadores de Duro Felguera que hace 20 años estuvieron dentro más de 300 días, tres empleados de la empresa se han encerrado en la Catedral de Oviedo y anuncian que mantendrán la movilización «hasta que se dé una solución al conflicto». «Somos trabajadores de Vesuvius, estamos encerrados en la catdral de Oviedo y no vamos a salir de aquí hasta que se nos dé una solución al conflicto», trasladaron los encerrados a través de un audio difundido por CCOO. La acción tuvo lugar a primera hora de la tarde.

Carlos Ureta, una de los trabajadores, explica que se trata de «una decisión espontánea». Asegura que el objetivo es «llamar la atención de la empresa y contar con el apoyo de agentes sociales y fuerzas políticas para mantener los puestos de trabajo» y afirma que está siendo un encierro «tranquilo, sin ningún problema, y la situación está controlada». Ureta destacó que «estamos haciendo pequeñas acciones para que se nos escuche la parte de arriba. Necesitamos el apoyo de gente más importante». Por su parte,  Francisco Javier Cachán, otro de los alrededor de 90 trabajadores que acompañaron la protesta, señaló que «estamos bastante tristes. Lo percibimos mal, y cada vez peor. La empresa ya pasa de todo, no tenemos apenas esperanza en que se consiga ningún acuerdo. El cierre es inminente. No tenemos esperanza tampoco en conseguir otros puestos, tal y como están las cosas hoy en día en el sector».

Los tres empleados permanecerán encerrados hasta que se dé una solución al conflicto que desde hace un mes planteó unilateralmente la compañía Vesuvius que, amparándose en razones organizativas, está queriendo enmascarar una vergonzosa y clara deslocalización de motivación económica, informa CCOO.

Multitud de amigos, familiares y vecinos de los trabajadores se han ido sumando a una concentración a lo largo de la tarde, con la intención de demostrarles que no están solos. Alrededor de las siete y media, los presentes extendieron una pancarta en la que podía leerse la frase «Asturies entera con vós», que fue recibida entre un aluvión de aplausos. La noticia del encierro ha corrido como la pólvora. Las llamadas y los, mensajes en redes sociales han surtido efecto y los mensajes de solidaridad comienzan a llegar.

También ha llegado el turno de la logística, en previsión de que la protesta se alargue. Dicen que el encierro surgió de forma espontánea pero es necesario organizarse. Los compañeros de la plantilla de Vesuvius han decidido formar equipos de apoyo que se turnarán y que permanecerán de guardia día y noche, por si necesitan cualquier cosa. «Siempre estaremos fuera tres compañeros, mostrando nuestro apoyo a los que están dentro», explicó Juan Manuel Suárez, delegado de CCOO y presidente de comité.

El sindicato considera que es el momento de convertir en hechos claros, desde las administraciones locales, regionales, estatales y europeas «todas las muestras de apoyo recibidas hasta el momento y detener esta burla que se está realizando por parte de Vesuvius hacia toda la sociedad, con los trabajadores como principales víctimas». 

El arzobispo, Jesús Sanz Montes, ha utilizado su cuenta de Twitter, para mostrar su solidaridad con las trabajadores. En concreto ha escrito el siguiente mensaje: «Brindamos por las cosas bellas dando gracias a Dios y sabemos llorar cuando vienen mal dadas. Estamos cerca de los trabajadores de Vesuvius si arrasa la esperanza con insolidaria lava. Vaya mi cercanía hacia sus familias y mi oración para que se acierte a negociar con eficacia».