La batalla de las togas: Villaverde da el salto
Asturias
11 Sep 2019. Actualizado a las 05:00 h.
De corrillo en corrillo. El catedrático de Derecho Constitucional, Ignacio Villaverde, ha comenzado el curso en modo candidato. La Universidad de Oviedo se adentra en su año electoral con dos posibles contendientes, con la más que probable repetición del rector, Santiago García Granda, y con la del propio Villaverde, que ha conseguido coser las diferencias de las viejas familias para montar una única plataforma. De momento, no quiere dar más nombres. Está ultimando su equipo, que tendrá un director de campaña de referencia, pero mantener la discreción para conseguir un buen golpe de efecto en la presentación oficial, prevista en principio para octubre. Ese el momento elegido para mostrar todos sus apoyos y también para dar a conocer «el músculo de su programa».
De momento, ya se comporta como candidato. La ceremonia oficial de inicio del curso universitario es un escenario perfecto. Autoridades políticas y académicas se entremezclan con los docentes, los representantes de los alumnos y los medios de comunicación, en una jornada en la que está todo aquel que debe estar. Villaverde no ha desaprovechado la oportunidad y más en un mes de septiembre en el que el presidente del Principado, Adrián Barbón, se estrena también en estas lides.
La candidatura de Villaverde se está montando «en positivo». Eso quiere decir que no quieren lanzar un discurso destructivo, pesimista y bronco. El equipo no pretende destruir «lo poco que ha hecho» Santiago García Granda pero sí trata de transmitir la idea de que es un rectorado «agotado y amortizado» sin un proyecto de futuro. Así en esos corrillos se ha deslizado la idea de que la intervención de Granda en el acto ha sido más bien mortecina, más un informe de gestión como el realizado por la secretaría de la Universidad, que un programa para los meses que quedan. Creen que ha quedado descolgado frente al golpe de aire fresco que Barbón ha metido en la institución. La creación de la Consejería de Innovación y Universidades es una iniciativa muy aplaudida por el entorno del catedrático de Derecho Constitucional. También han alabado que el presidente apueste por la ciencia de manera decidida y que se muestre más como un cómplice que como un benefactor. Frente a ese cambio de tono, critican, Granda se ha limitado al viejo discurso de llorar por más financiación.
El propio Ignacio Villaverde ya reconoce públicamente todos sus planes. Está lanzando su campaña, dice que con prudencia pero también con mucha ilusión. «Tenemos que salir de la resignación si no estamos condenados a la irrelevancia», argumenta. Está bien entrar entre los 500 mejores del ránking de Shanghai pero tampoco renuncia a más. «Mi objetivo es no prometer sino comprometer», anuncia casi es un eslogan de lo que podría ser su campaña.
Queda por ver qué pasos va a dar Santiago García Granda. La Universidad de Oviedo no es demasiado dada a cambios radicales y todos los últimos rectores que se han presentado han repetido en un segundo mandato, el último que permite la reglamentación de la institución. Villaverde es consciente de que es uno de los retos añadidos a su candidatura. Granda cuenta además con la mejor plataforma, el cargo de rector.