«Parece que los animales están por encima de las personas: es necesario el control de lobos»

Queda poco más de un mes para una cita que no solo está marcada con rojo en el calendario del sector quesero asturiano, sino también del libro Guinness de los récords: el XLIX Certamen del Queso de Cabrales, que acogerá Arenas de Cabrales el 25 de agosto. La anterior puja pulverizó todos los récords: 14.300 euros desembolsados por el Llagar de Colloto por una pieza de poco más de dos kilogramos, lo que le valió a este hito para coronar a este producto como el queso más caro del mundo. Pese a estos mareantes registros, Jessica López, presidenta de la Denominación de Origen Protegida Queso de Cabrales, confía en superar esta marca y reescribir la página de la que disfruta este producto asturiano en el célebre libro de los récords. Aunque el queso Cabrales goce de un gran reconocimiento a nivel mundial, los queseros y ganaderos de la región se enfrentan a una realidad que amenaza de muerte sus rebaños. «Hoy en día no puedes hablar de controles del lobo, porque te come la gente, pero es muy importante controlar la población de lobo, de jabalí... Tiene que haber un equilibrio, y cuando ese equilibrio se rompe luego hay cientos de manadas paseándose por los alrededores del pueblo. Eso no es muy normal, nunca ha sido así», señala la presidenta de la DOP Cabrales, que cumplirá el próximo mes de enero seis años al frente del cargo.  

-¿Cómo han sido estos seis años como presidenta de la Denominación de Origen Protegida?

-Bien, el trabajo a veces es complicado, tener que lidiar con muchos puntos un poco así, pero si tengo que valorar como positivo o negativo me quedo con lo positivo porque es lo que mas me gusta.

-La DOP tiene 38 años de vida, ¿cómo ha vivido su evolución en este tiempo?

-Desde que mi abuela hacía queso hasta hoy la forma de hacerlo es la misma, las cuevas siguen siendo las mismas... pero las queserías han evolucionado. La forma de vender el queso, la promoción ha evolucionado muchísimo, la calidad… Todo.

-¿Las redes sociales han influido en esta promoción o se trata de una asignatura pendiente?

-Creo que si, todas las DOP están ahí metidas. Si estás ahí, ya estás a la venta. Yo creo que es una forma positiva de vender y que funciona.

-¿Cómo ves el relevo generacional? ¿Qué aportan los jóvenes al sector?

-Los jóvenes entran con ganas: te mueves mas, buscas otros puntos de venta… Yo creo que lo están haciendo bien y gracias a Dios tenemos este relevo generacional. Esperemos contar con ello para los próximos años. Quiero que esto no se apague, que más gente quiera entrar y que esto siga funcionando.

-El relevo generacional, ¿se lleva a buen ritmo?

-Creo que en unos años habrá más bajas que altas, pero poco a poco espero que lo que se vaya perdiendo se vaya incorporando. Tengo esa esperanza...

-¿Cuáles son los principales obstáculos del relevo generacional?

-Las zonas rurales son muy complicadas. Yo vine a vivir de fuera de Asturias a Sotres, al pueblo mas altos de los Picos para hacer queso. No es fácil. El primer punto es el medio rural, que sabemos que no es sencillo: el trabajo es más duro, no hay las mismas comodidades que en la ciudad. Pero por otra parte tiene sus cosas buenas: la tranquilidad, dónde vives... Hay que poner las cosas buenas por delante para que uno quiera venir.

-Desde la administración, ¿qué medidas se pueden tomar para que los jóvenes den el paso a vivir en el medio rural?

-Tienen que tener claro que somos pequeñas empresas: somos artesanos, no somos grandes fábricas. No pueden exigir lo mismo a una gran empresa que a una pequeña. El papeleo lo deberían facilitar más, ya que nos dedicamos a ordeñar animales y hacer queso, no somos secretarios o administrativos. Al final te cansas de tanto papel, tenemos que estar aquí para hacer queso de calidad, no para hacer de secretarios, de contables o administrativos.

-Además de esta problemática, existe la cuestión de los ataques del lobo. ¿Cómo convivís con ello?

-Mal. No hay convivencia. Están desapareciendo los pastos en los Picos de Europa; solo permanecen tres. No hay convivencia ni la habrá jamás.

-¿Se ha llevado a cabo algún tipo de medida? ¿Percibe dejadez en este tema?

-Parece que hoy en día los animales están por encima de las personas. Creo que el mundo se está convirtiendo en otra cosa distinta a la que nos enseñaron y donde vivíamos. Hoy en día no puedes hablar de controles del lobo porque te come la gente, pero es muy importante controlar la población de lobo, de jabalí... Tiene que haber un equilibrio, y cuando ese equilibrio se rompe luego hay cientos de manadas paseándose por los alrededores del pueblo. Eso no es muy normal, nunca ha sido así. Sin embargo ahora es así.

¿Qué consecuencias tiene? Que el ganadero sufre perdidas, los pastores de Picos están desapareciendo... Es un emblema de Asturias importantísimo; en cualquier otro país los tendrían como una admiración. Aquí no, aquí es como que estorbamos. Si quieren lobos y más lobos entonces no habrá pastores ni calidad, ni en leche ni carnes. No va a haber animales que limpien los montes. Es un gran problema. No es que desaparezcan solo las cabras y las ovejas. Detrás de todo eso está que el ecosistema va a sufrir, e incluso está sufriendo ya. Hay muchos incendios y luego nos quejamos de muchas cosas, pero yo lo que veo es que hoy en día los animales valen más que las personas. Yo estoy de acuerdo en que no se deben maltratar a los animales, por supuesto. Yo tengo animales y los quiero, pero una cosa es eso y otra es lo otro. Hay un equilibrio, y ese equilibrio hay que cumplirlo, nos gusto o no, y ahora se hace fatal.

-¿Qué cantidad de queso pueden producir con las cabezas de ganado con las que cuentan?

Tenemos ochenta cabras nada más, ya que la leche de vaca se la compramos a un producto de aquí de Cabrales de la DOP. Producimos pocos, ya que compramos leche de vaca que es lo que da la producción, pero hace 30 años igual había 200 rebaños de cabra y oveja. Hoy en día deben quedar en extensivo seis. La diferencia es enorme.

-Por lo que cuenta, existe una crisis en la ganadería.

-Claro, al final lo que hacen es que la gente vaya a una producción intensiva: los animales en cuadras y que estén ahí. Sin embargo, de toda la vida aquí había animales en extensivo, es decir, en las peñas y en los montes. La calidad de la carne y la leche se nota, no es lo mismo que los animales estén encerrados a que puedan salir, caminar… La producción de queso de tres leches no hay. Ya no hay cabras y ovejas. Ese es el problema.

-¿A qué se debe esta problemática?

-Al tema del lobo. Si en 15 años han desaparecido casi 100 rebaños de cabras y ovejas, ya me dirás…

-A poco más de un mes para el Certamen del Cabrales, ¿qué expectativas tiene? ¿Cree que se superará el récord? Hablamos de rebasar los 14.300 euros…

-Pues sí, es una cifra que son palabras mayores. Creo que se dio un impulso: todos los medios se hicieron eco de la noticia y eso atrae más gente, dando lugar a que los restaurante se piquen un poco y eso es importante. Aparte del titulo que conseguimos como récord Guinness al queso más caro del mundo, que da un prestigio y una distinción. Ya sabemos de varios restaurantes que vienen a llevarse el queso.

Esta puja es una forma de publicitarse muy importante. Salió en más de cien medios de todo el mundo, y el valor económico que eso tuvo es de 400.000 euros. Es decir pagas 14.300 euros por un queso pero la promoción que tuvo fue de un valor de 400.000 euros. Te ahorras mucho en publicidad.

-¿Cómo promocionan el queso? ¿O se vende solo?

-Coca Cola es muy importante y tiene anuncios en radio, televisión y demás. La publicidad es muy necesaria y siempre hay que estar ahí, mirando y ofreciendo, y enseñando a la gente lo que es el Cabrales. Para nosotros es complicado porque no tenemos poder adquisitivo para llegar a toda la gente y explicarle lo que es un buen Cabrales y como está etiquetado: no todo lo que venden en el mercado es queso Cabrales. Estamos usando mucho las redes sociales sobre todo por el Certamen, que nos lleva mucha parte de la promoción porque es un evento muy importante. Desde la adminstración nos ayudan, pero creo que debería involucrarse más.

-El Internet en zonas rurales dificulta la promoción en estos lugares. ¿Afecta mucho esta falta de conectividad a la promoción en redes?

-En el pueblo de Tielve, por ejemplo, no tienen cobertura ni Internet, y es donde está la quesería Valfríu. Las zonas rurales están olvidadas. En Sotres nos llega Internet y cobertura de varias compañías. No tenemos mucha velocidad pero nos llega. Pero piensa que en muchos pueblos no llega, y la administración te obliga a tener Internet para hacer movimientos de trazabilidad en el queso y en la leche.  Pero luego no dan ese servicio. Es complicado.

-¿Ha habido alguna propuesta desde la administración para solucionar esto?

-Nada...

-¿Cómo se explica que se obligue a tener Internet pero no promueven su instalación en las zonas rurales?

-Como no hay cobertura... Se podría hablar con alguna compañía telefónica para mostrar interés en que haya Internet en esas zonas. No lo entiendo; que tengas que hacer papeleo a través de Internet y que en tu zona no haya. Viven en las ciudades, con todas las comodidades y creen que el resto del mundo también las tiene, pero no es así.

-¿Cómo ve el futuro de la DOP?

-Lo veo de una manera positiva. Estar donde estamos, que la calidad aumente, que no perdamos elaboradores, que venga gente nueva...  La veo de manera positiva. Al Cabrales le va a ir muy bien.