No, en las escuelas de Asturias no se va a obligar a los niños a aprender a masturbarse

«Sexualidades» es un programa elaborado por la Consejería de Educación, en coordinación con la de Sanidad, para ofrecer a los profesores del ciclo de Secundaria una serie de propuestas para la elaboración de materiales en las clases. Se trata de una propuesta opcional, que los centros pueden tomar en consideración o no, de hecho el próximo curso 2019/2020 sólo seis institutos de Asturias han decido impartir estas enseñanzas y para los alumnos de segundo a cuarto curso. Entre los conceptos que se incluyen están la higiene, la prevención de embarazos no deseados, el cuidado ante las enfermedades de transmisión sexual y los métodos anticonceptivos, las identidades y orientaciones sexuales, la masturbación y también el conocimiento del impacto que pueden tener en las relaciones afectivas las redes sociales. El panel se limita a una descripción muy somera de estos concepto para que los profesores los tengan en cuenta y, sin embargo, desde el entorno de Vox se ha denunciado de forma dramática que se pretende «fomentar la pornografía».

Así lo afirmó a través de un mensaje en su cuenta de Twitter el número tres del partido de extrema derecha en la lista autonómica y responsable de la campaña electoral en Asturias, Javier Jové, que aseguró (adjuntando una imagen del programa) que «si mandas a tus hijos a un colegio público en Asturias, les obligarán a asistir a estos talleres de sexualidad y fomento de la pornografía, las relaciones sexuales adolescentes variopintas y la masturbación».

Pero lo cierto es que este programa ni está dirigido a niños, ya que se trata de material para profesores en la enseñanza con adolescentes, ni tiene un carácter obligatorio, ni en ninguno de sus niveles incluye enseñanza alguna a través de la pornografía. De hecho se trata de precisamente lo contrario, de evitar que los jóvenes puedan limitar su aprendizaje a la visión del porno en internet. 

«La Consejería de Educación tiene, como cualquier administración educativa, la obligación de enseñar y formar a nuestros niños y preocuparnos por la salud. La educación afectivo sexual es una prioridad de la Consejería de Educación y también de la de Sanidad, lo es con el objetivo de enseñar a los adolescentes y por eso eso está orientada a la ESO, y para aprender a relacionarse con otras personas con libertad y con conciencia y sin estereotipos», recalcó el director general de Ordenación Académica e Innovación Educativa, Francisco Laviana.

Son sólo seis centros asturianos los que han elegido esta propuesta para el próximo curso dentro de sus opciones de asignaturas de libre configuración. El origen de «Sexualidades» está en el programa «Ni ogros ni princesas», que se desarrolla en la actualidad en colaboración con los departamentos de Sanidad, Educación y el Instituto Asturiano de la Mujer, y que fue reconocido como Buena Práctica por el Sistema Nacional de Salud en el año 2018, después de cumplir una década el pasado curso «batiendo récord de participación: más de 11.000 estudiantes recibieron sesiones del programa impartidas por 600 docentes y completadas por talleres externos de Enfermería y asociaciones. La cobertura del programa llegó así al 40% del alumnado de Secundaria de Asturias (al 55% en la red pública)», según detalla la Consejería.

«Es un recurso que los centros pueden o no coger, este material es el diseño curricular para el profesor elabore las clases, nunca algo que no sea adecuado a la edad de los alumnos o los objetivos del centro», destacó Laviana quien señaló además que «no hacer esto también significa no responder a las necesidades de formación que hay ahora».

En este sentido recordó que los adolescentes se esta época se enfrentan a riesgos que no tuvieron sus padres, en un mundo digitalizado y en un contexto en el que crece la preocupación por episodios en los que no se da valor al consentimiento en las relaciones o el más reciente caso de «sexting» en Avllés en el que se difundieron imágenes íntimas de varias alumnas en un centro de la ciudad. Además, Laviana destacó que «nuestro objetivo es promover algo que nos preocupa mucho actualmente, algo tan reciente sobre el repunte de enfermedades de transmisión sexual»   

Además el director de Ordenación Académica señaló que «nosotros no vamos a enseñar en clase a los chicos y a las chicas a masturbarse, ni mucho menos, pero sí hay que hablar de la masturbación, porque lo van a hacer igual. Por no hablar de ello ¿qué creemos, que no lo van a hacer? Una cosa es que tu convicción religiosa te diga que el sexo es sólo para la procrear, me parece muy bien, pero tienes que seguir sabiendo lo mismo, tienes que ser consciente de que puede haber una práctica de riesgo, ser consciente de que la masturbación existe, de que no puedes forzar a una persona a tener relaciones si no quiere. Da lo mismo la religión o la ideología, el sexo por sí mismo forma parte de la condición humana».