El PP se da una tregua hasta la constitución de los ayuntamientos
Asturias
La posibilidad de una intervención desde Génova se aplaza hasta que se cierren los gobiernos municipales el próximo 15 de junio
06 Jun 2019. Actualizado a las 05:00 h.
El PP asturiano vive una breve tregua a la espera de que se resuelvan las negociaciones para la formación de los ayuntamientos. «No queremos poner en peligro ningún gobierno municipal», señalaron fuentes del partido respecto a la polémica interna abierta por la bicefalia de la formación (entre la presidenta regional, Mercedes Fernández y la candidata Teresa Mallada) que estalló, de cara al público, en el último comité regional celebrado a continuación de las elecciones.
En ese cónclave, tras una intervención inicial de Fernández en la que había advertido de que su partido debe «encender todas las alertas» y «rectificar» la línea seguida en la pasada campaña que ha dejado a los populares con la mitad de escaños que el PSOE; tomó la palabra Teresa Mallada para plantear una enmienda a la totalidad a esa lectura de los resultados. Y además lo hizo de forma abierta, reclamando que la prensa pudiera asistir a sus explicaciones en un golpe de autoridad ante la presidenta del partido. Mallada defendió que, respecto al conjunto de las comunidades, los resultados del PP asturiano no había sido de los más sangrantes y además señaló que el propio Pablo Casado había respaldado el comportamiento de la formación en el Principado. A ese encuentro asistió, llegado de Madrid, José Maria Arribas, quien forma parte del equipo de Juan Carlos Vera; el «fontanero» de Génova que ya el pasado mes de febrero, cuando las escaramuzas entre Mallada y Cherines ya eran más que frecuentes, aterrizó en Oviedo, tomó posesión de un despacho en Manuel Pedregal e hizo desfilar a diputados y alcaldes para mantener con ellos entrevistas individuales y por separado.
Fuentes del entorno de la candidata interpretaron entonces que no sería necesario que desde Asturias se reclamara la intervención del partido desde Génova sino que sería la propia dirección la que daría el paso para imponer una gestora dado que la escalada de tensión lejos de aplacarse continúa. Antes de que se celebraran los comicios de abril y mayo, algunas voces del partido en Asturias sí llegaron a reclamar una gestora de forma pública, lo hicieron el hoy senador Ramón García Cañal y el concejal gijonés Pablo González.
Sin embargo, el entorno de Mallada no tiene prisa, y en cierto modo cree que la intervención caerá por su propio peso. En todo caso, han insistido en que no habrá movimientos de ningún tipo en las próximas semanas, al menos hasta la formación de los gobiernos municipales que está fijada para el próximo 15 de junio. De forma singular, el PP asturiano está especialmente interesado en que atar todos los cabos para garantizar que el ayuntamiento de Oviedo será para Alfredo Canteli. Los conservadores se impusieron en la capital con nueve concejales, frente a los ocho del PSOE y les bastaría un acuerdo con los cuatro de Ciudadanos.
En el lado de Mercedes Fernández, sin embargo, los argumentos para afianzar su liderazgo y la legitimidad de su presidencia son idénticos a los que usó la dirección nacional, tras los comicios generales, para respaldar el mandato de Pablo Casado. El presidente del PP destacó que había sido el primero elegido por votación directa de los militantes (con el doble sistema del partido, que luego deben ratificar los compromisarios). En aquella ocasión, Casado quedó en segundo lugar frente a Soraya Saenz de Santamaría a la hora de que los afiliados eligieran un nombre, pero contó con el apoyo mayoritario de los compromisarios en el congreso definitivo.
En marzo del 2017 se celebró el congreso del PP asturiano en el que Mercedes Fernández renovó su mandato como presidenta, al imponerse con el 88% de los votos frente a su única contendiente, Carmen Maniega. Después fue ratificada por los compromisarios en el Hotel de la Reconquista.