El herido en la Senda del Oso: «Las vallas parecen robustas pero en realidad se encuentran podridas»

Pese al rosario de lesiones que sufre Joel De Bruine Abbink, el senderista holandés accidentado en la Senda del Oso, evoluciona favorablemente de la caída sufrida en esta ruta y agradece las numerosas muestras de apoyo recibidas por parte de «amigos y extraños». De Bruine lamenta el estado «deplorable» de las vallas de protección de la Senda del Oso, que «parecen robustas pero en realidad se encuentran podridas debido al paso del tiempo». Por ello, reclama actuaciones urgentes para evitar más accidentes derivados de este mal estado de conservación de estos elementos de seguridad, y advierte de que si no se toman medidas, su accidente «no será el último».

«Como guía turístico profesional, considero una verdadera lástima que la Senda del Oso, que es una de nuestras mayores joyas naturales, cuya mínima dificultad técnica y su fácil acceso hacen de ella uno de los recursos turísticos de mejor y más fácil acceso para cualquier tipo de público se encuentre en un estado de conservación que roza lo deplorable», expresa en un comunicado el holandés, que tiene un nombre grabado a fuego en su memoria. Marcos, vecino de Teverga, al que considera su «ángel de la guarda». Se trata de la primera persona en atender a este holandés accidentado hasta que llegaron los servicios de emergencia.

Carlos Rodríguez Méndez, abogado de De Bruine, señala en este escrito que su cliente se encuentra «como es lógico, con sentimientos encontrados». Por una parte, comenta que se halla débil y preocupado por ser el principal sustento económico de la familia. No obstante, apunta que el afectado sabe de la suerte que ha tenido pese a la gravedad de la caída sufrida en la Senda del Oso. 

La mayor consternación del holandés es que se aborde cuanto antes la renovación de los elementos de seguridad de la ruta de senderismo, y añade que mucha gente que la utiliza se apoya en las vallas de protección sin conocer el estado de conservación de las mismas. «Evidencia un deterioro que tiene como consecuencias accidentes como el mío o como el de la persona que lamentablemente ha fallecido en fechas recientes. He visto a mucha gente apoyarse en la vallas para descansar ya que en apariencia parecen muy seguras, y si no se actúa de manera urgente mi accidente no será el último», explica el guía turístico.

Además, destaca la importancia económica de la Senda del Oso como motor de los concejos de la zona y el impacto negativo que tiene estos accidentes en la imagen de la misma. Debido a esto reclama actuar con inmediatez para solucionar un problema que en apenas días ha dejado un muerto y un herido grave. «Rutas como están son parte de la economía de zonas en las que el turismo es casi la única actividad económica de futuro, y esta debería de ser una verdadera preocupación para nuestros políticos, sean del signo que sean», sentencia.