La Asturias vacía se llena de políticos

Nada mejor que un primaveral domingo de campaña para echarse a la carretera. La Asturias vacía, la formada por los concejos que ven cómo su padrón adelgaza a un ritmo frenético y se sostienen sobre pirámides de población envejecidas, ha sido un polo de atracción para los candidatos a la presidencia del Principado. El gran granero de votos está en la circunscripción central. Las alas reparten menos escaños y su pequeño censo apenas permite variaciones en la distribución. Sin embargo, nadie se olvida del Principado rural, porque puede ser clave y porque también en la Asturias metropolitana hay campo.

Los servicios básicos, la industria agroalimentaria, la conexión mediante banda ancha, las comunicaciones por carretera o la defensa de las explotaciones agroganaderas son los ejes sobre los que pivotan los discursos. Los número uno se han arremangado para demostrar su compromiso y han dejado excelentes testimonios gráficos, como muestran las imágenes que acompañan esta información y que son solo un pequeño ejemplo. Las redes sociales permiten amplificar de manera infinita acciones de campaña que de otro modo quedarían limitadas a ámbitos casi residuales.

¿Dónde han estado? Juan Vázquez, el número 1 de Ciudadanos, ha tratado de mostrar estilo mayando sidra al estilo tradicional en Llanera, un municipio metropolitano, plagado de polígonos, pero con un marcado acento rural. De hecho, su aparición ha sido en la feria de San Isidro. Teresa Mallada (PP) y Adrián Barbón (PSOE) han coincidido con su agenda. Ambas se han dejado ver en el Festival del Arroz con Leche, en Cabranes. La candidata popular hasta se ha sacado fotos sujetando firme y sonriente un caballo de la exposición ganadera. Carmen Moriyón ha sido la que ha cubierto más kilómetros. Ha viajado hasta Taramundi para reunirse con los miembros de su lista occidental. Ángela Vallina (IU) ha pasado la mañana de mercadillo, en uno de los más típicos en una jornada dominical: el de Grado. Sólo Lorena Gil (Podemos) se ha quedado en la ciudad, aunque ha pisado césped: el de la zona ajardinada del HUCA. Hoy ha tocado defender la sanidad pública junto a los médicos de su formación y ha elegido posar junto al buque insignia de la sanidad pública asturiana.

Adrián Barbón ha aprovechado su estancia en Cabranes -por la tarde se fue a la otra punta, a los Oscos- para enlazar dos mensajes que son básicos en su discurso, la defensa de la zona rural y los servicios básicos. Los socialistas saben que para fijar población la sanidad y la educación son claves, así que el candidato ha reiterado que mantendrá abiertas escuelas con solo cuatro alumnos y consultorios periféricos allí donde sea necesario. Sin los centros rurales agrupados (Cra), las escuelas unitarios y los pequeños ambulatorios todos los esfuerzos serían baldíos. Desde Oviedo, Lorena Gil se centró solo en la sanidad pero con un enfoque bien diferente. La líder de Podemos hablar de mejorar la gestión para conseguir 60 millones de euros al año que ayudarían ampliar la cartera de servicios y reducir las listas de espera. 60 millones son un buen pellizco para el presupuesto y Gil afirma que puede conseguirlos atajando el fraude sanitario y con la centralización de compras. 

Mallada se ha multiplicado a lo largo de la Asturias vacía. Ha asistido a la Feria del Caballo de Cangas de Onís y también al consolidado Festival del Arroz con Leche, que este año ha cumplido 40 ediciones. Mallada ha hablado del modo de vida. Ha propuesto deslindar montes de utilidad pública, potenciar el uso de madera como biomasa y crear una nueva marca certificada para la carne de caza. Para la candidata popular, es imprescindible volcarse con el sector agroalimentario, ya que genera el 14% ciento del empleo. También del empleo del campo ha hablado Juan Vázquez en Llanera, donde ha escuchado las principales preocupaciones de ganaderos y agricultores. Hay dos compromisos básicos que ha suscrito. El primero, que no cuesta ni un céntimo, es lograr que la administración agilice y facilite todos los trámites. El segundo es incentivar el relevo generacional.

Sentada en un banco público sobre una terraza de pizarra negra típica de la zona de Taramundi y los Oscos, Carmen Moriyón ha aludido a la importancia de la tecnología en la zona rural. Esa es la razón por la que la candidata de Foro cree que es prioritario llevar la sociedad digital al campo, algo que se consigue conectando el cien por cien del territorio a la banda ancha, con la mejor tecnología posible. Ángela Vallina, con una larga trayectoria como eurodiputada por IU, sabe de la importancia de utilizar todos los recursos posibles a su alcance. Así que la número uno de la coalición ha apostado por aprovechar el cambio en la política agraria común (PAC), que pasa por recuperar explotaciones más pequeñas y medioambientalmente sostenibles, tanto desde la perspectiva económica como de gestión del territorio.