¿De qué se operan los «millennials» asturianos?

En la era del narcisismo digital, los filtros, los píxeles, la belleza y el culto al cuerpo son imágenes que se repiten en el día a día y se quedan marcadas en las retinas de los usuarios de las redes sociales. Nunca antes el ser humano había sido tan exigente con su imagen y es que tiene en su mano las 24 horas un espejo en el que mirarse y un escaparate al que asomarse para comparar. Los jóvenes buscan el parecido con los influencers, algo que pasa por cambiar sus hábitos para llevar una vida más healthy, y por el quirófano, para algún que otro pequeño retoque estético. Una tendencia que también ha llegado a Asturias.

Instagram es un deleite para los sentidos, una alegoría a la juventud y a la perfección que muchas veces no son lo que parecen. Por ello, todo esta filosofía de la eterna sonrisa y el aspecto normativo se traduce en diferentes aspectos y un cambio de mentalidad, sobre todo, en la horquilla de edad marcada entre los 15 y los 30 años (precisamente los que más consumen este tipo de contenidos). Los datos hablan por sí solos. En España se realizan 398.350 intervenciones de cirugía estética al año (el segundo país europeo después de Italia en el que más ciudadanos pasan por el quirófano). El 83,4 % se practican a mujeres y el 16,6 % a hombres (un porcentaje, el masculino, que en cuatro años se ha disparado cuatro puntos). Y de todos ellos uno de cada diez lo hace influido por los selfies y por los likes que puede darles esa foto (es decir, por la aprobación en redes sociales).

Unas tendencias que conoce mucho el doctor Carbajal, cuya clínica se encuentra en la ciudad de Oviedo, «las influencers marcan muchísimo la moda, la gente las ve, ve sus operaciones y quieren ser como ellas», apunta. Otro factor a tener en cuenta ha sido la democratización de la cirugía estética, que ha pasado en los últimos diez años de ser un tabú y estar mal visto a hablar de ella sin prejuicios, por lo que los más jóvenes pueden saber con perfecta naturalidad cuales han sido los retoques que se han hecho los famosos. «Vienen con el teléfono móvil y te enseñan lo que quieren. Muchas veces preguntan por lo que se ha hecho Paula Echevarría», explica. La tecnología actual nos permite cambiar nuestro contorno y forma con una facilidad que no es la que podemos conseguir con la cirugía. Por esa razón es importante acudir a profesionales, tal y como resalta el doctor Menéndez Graiño, cuya clínica se encuentra también en Oviedo, ya que su trabajo no solo recae en ser cirujanos, también en explicarle a los pacientes cuáles son las expectativas realistas de lo que se quiere conseguir.

Las operaciones más frecuentes entre los 18 y los 30 años

A pesar de que la franja de población entre los 30 y los 44 años es la que más pasa por el quirófrano, cada vez son más los jóvenes que buscan el parecido con el filtro de Instagram. Los millennials asturianos lo tienen claro a la hora de someterse a un procedimiento: ellas demandan un aumento de mamas y ellos la reducción de la grasa, principalmente la del abdomen. «El porcentaje de hombres todavía es bajo», afirma el doctor Menéndez Graiño aunque añade que los conceptos en la cirugía estética van evolucionando muy rápido y que probablemente dentro de cinco años sean distintos. Como lo serán las técnicas e implantes que en los últimos años y a pesar de los precios cada vez más asequibles, han mejorado enormemente convirtiéndolo en un negocio en auge. «Se buscan las intervenciones menos agresivas y más fisiológicas, por ello s intenta evolucionar hacia las prótesis biológicas para que el cuerpo no las rechace y haya que cambiarlas», explica.

Una de las operaciones más frecuentes junto a la lipectomia circunferencial, que consiste en eliminar la grasa y los colgajos que quedan en la piel por la pérdida de peso del paciente. «También son muy comunes, sobre todo hoy en día, las operaciones combinadas en las que se quita grasa de un sitio y se utiliza para agrandar otro», cuenta Menéndez. Aunque sin duda, una de las grandes novedades que presenta la cirugía estética es la lipoescultura 3D, en la que se simula musculación del cuerpo, una técnica demandada por los jóvenes.

Operaciones en menores 

Las operaciones a menores de edad ocupan el 1,9% de las intervenciones ya que solo se practican más por motivos clínico-funcionales que estéticos. Las rinoplastias (operaciones de la nariz) y las otoplastias (operaciones de las orejas) son las más realizadas. «Es un tema muy serio y hay que tener en cuenta los motivos que han llevado al paciente a plantearse la operación», comenta el doctor Menéndez. «Normalmente estas operaciones se realizan por problemas de salud, como puede ser un tabique desviado y solo por estética cuando supone un problema muy grave de autoestima», puntualiza. El consentimiento paterno y el médico son imprescindibles para que el menor pueda someterse a cualquier procedimiento y solamente ante casos serios. «El cuerpo cambia, por eso es importante operarse cuando ya es maduro, y sobre todo, la mente», concluye el doctor.