La Voz de Asturias

Así salvó un asturiano a un indigente en estado muy grave

Asturias

Carmen Fernández Redacción
Antón Corpas y Pepe

El luarqués Antón Corpas relata todos los malabarismos que tuvo que hacer para ayudar a este «sin techo» ante la desidia del Ayuntamiento de Palma de Mallorca

18 Apr 2019. Actualizado a las 21:17 h.

La vida de Pepe es una de esas historias de abandono de la sociedad que por desgracia viven muchas personas día a día. Este hombre de 78 años convivía con la soledad y la desidia en el parque de la Estación Marítima de Palma de Mallorca donde dormía a la intemperie desde hace, al menos, cuatro o cinco años. Pero desde hace un mes, Pepe se encontraba en un muy delicado estado de salud que le impedía moverse del suelo e incluso poder hacer sus necesidades básicas, un destino que hubiera acabado en tragedia de no ser por el asturiano Antón Corpas, al que se le podría llamar su ángel de la guarda. Este joven de 30 años procedente dee Luarca, entabló amistad con él cuando salía a sacar a su perro. Un post colgado en redes sociales denunciando el abandono de los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Palma de Mallorca fue el detonante para salvarle la vida. Pepe sufría una grave arritmia, llevaba días haciéndose sus necesidades encima cuando, por fin, una ambulancia se lo llevó al hospital, gracias a las insistentes llamadas de Corpas al servicio de emergencias. Hoy se recupera en la cama de un centro sanitario. Ambos han celebrado incluso juntos la vida.

«Este vídeo va para el Ayuntamiento de Palma y los Servicios Sociales a los que llevo llamando cinco o seis días y no se quieren hacer responsables» comenzaba explicando Antón en un vídeo grabado con su teléfono móvil en el que exponía la historia de Pepe y su preocupación ante su estado de salud y la impotencia de ver cómo nadie se hacía cargo de sus dolencias. «Lleva dos años viviendo aquí entre basura y la última semana no se puede ni levantar y ni Servicios Sociales ni la ambulancia se lo pueden llevar obligado y la única solución que dan es que si él no quiere por voluntad propia ir al hospital que no pueden hacer nada», continuaba. Mostraba al septuagenario tembloroso, que a penas podía hablar, «nadie se hace cargo», denunciaba Corpas.

Su desgracia ha cambiado de rumbo gracias a la insistencia y a la rabia del asturiano, que veía cómo cada día que pasaba el estado de salud de Pepe iba empeorando hasta tal punto que no pudo negarse a ir al hospital. Esto también lo narraba este luarqués en su Facebook: «Ya está ingresado, pero no fue ni gracias a servicios sociales ni al Ayuntamiento, fue con la ambulancia porque estaba con arritmia cardiaca y tenían la obligación de llevárselo». Este final feliz para Pepe, que está a la espera de que le adjudiquen una plaza en un centro social, ya ha sido contado por todo tipo de medios de comunicación, de El Diario de Mallorca a Telecinco.

Su amigo Corpas va a visitarlo con asiduidad, tal y como explicó a El Diario de Mallorca, incluso le organizó una fiesta por su 78 cumpleaños en la habitación del hospital. «Esas personas que en su día no nos hicieron caso, que ni siquiera se preocuparon por tu salud y simplemente se pasaban la pelota de unos a otros... espero que ahora vean tu noticia y al menos se arrepientan», concluía esperanzado. Afortunadamente, aún hay personas que hacen reconciliarse con la vida y tener algo de fe en la humanidad. Sin duda un ejemplo de solidaridad que ya es un referente en Luarca, donde la historia ha corrido como la pólvora. 


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