Génova respalda a Mallada pese a la imputación y también descarta una gestora
Asturias
Las tensiones en el seno del PP asturiano se avivan en víspera de la campaña entre denuncias e investigaciones en los juzgados
19 Mar 2019. Actualizado a las 18:22 h.
Con un escueto pero tajante «todo sigue igual», fuentes de la dirección nacional del Partido Popular manifestaron que la candidata de la formación a la presidencia del Principado, Teresa Mallada «sigue teniendo el respaldo» de Génova de cara a la inminente campaña electoral a pesar de que a finales de la semana pasada se conociera que el Juzgado de Instrucción número 3 de Oviedo había acordado investigarla (la figura que antes se conocía como imputación) por un posible delito de prevaricación administrativa junto a todos los integrantes de la corporación municipal de Aller entre 2008 y 2010 por el el supuesto desvío de fondos públicos en la construcción del geriátrico de Felechosa. La mismas fuentes señalaron también que la posibilidad de imponer una gestora en el Partido Popular de Asturias «no está encima de la mesa».
En circunstancias normales ninguna de las dos afirmaciones resultarían nada fuera de lo común, pero lo vivido en el PP asturiano en las últimas semanas con enfrentamientos cada vez menos disimulados entre distintos sectores, llamamientos públicos a derrocar a la dirección vigente y denuncias ante la Policía por el envío de una carta anónima con amenazas, se escapan de los habitual. El más llamativo de estos episodios terminó con la destitución del secretario general del partido en Asturias, Luis Venta, después de que el concejal de Gijón Pablo González denunciara haber recibido un anónimo con amenazas y la investigación policial concluyeran que se había remitido desde una oficina de correos de Oviedo y filtraran imágenes de las cámaras de seguridad de la sucursal para demostrar que era él quien había enviado la misiva. Venta, que no negó haber remitido la carta, defendió su inocencia asegurando que se había limitado a trasladar el anónimo que él mismo había recibido con un 'post it' de advertencia sobre las acusaciones que González nunca llegó a mencionar y que se trataba de un procedimiento habitual en casos como este.
En los días que siguieron al cese fulminante de la mano derecha de la presidenta del partido en Asturias, Mercedes Fernández, se sucedieron peticiones para que Génova impusiera una gestora en el Principado. Lo hizo en primer lugar el diputado nacional Ramón García Cañal, que aseguró que «la situación es muy tirante desde hace dos meses y hay que corregirla y ponerle punto final de inmediato» y días después el propio Pablo González para señalar que «se dan las circunstancias para que Génova actúe en el PP de Asturias». Tras varios días de silencio, Mercedes Fernández se pronunció por primera vez con ocasión de la celebración del pleno de la semana pasada en la Junta General, con un respaldo explícito a su exsecretario general como una «persona veraz, comprometida y ejemplar» y recordando que ella había ganado el congreso de la formación en Asturias con un respaldo masivo de los militantes y compromisarios del partido.
En enero, Mercedes Fernández fue apartada de la candidatura a las elecciones autonómica por parte de la nueva dirección de Pablo Casado, que apostó por la expresidenta de Hunosa, Teresa Mallada aduciendo que obtenía mejores resultados en las encuestas internas del partido. Esta decisión provocó una situación de bicefalia en el partido y una crisis con dos sectores enfrentados no por ninguna divergencia ideológica si no por el reparto de poder en las listas electorales (tanto la autonómica como la de la candidatura al Congreso en las generales) de cara a la próxima legislatura. Mercedes Fernández reafirmó su liderazgo el jueves por la mañana resaltando además su fidelidad al partido y la necesidad de apoyar a Casado en la carrera al Congreso mientras señalaba que «todas aquellas actuaciones e iniciativas que se aparten, emborronen o perjudiquen que Pablo Casado sea presidente de España constituyen una equivocación en sí mismas». La tarde del viernes se conocía que Teresa Mallada había sido imputada por una extensión del Caso Hulla (que investiga un presunto desvío de fondos en la construcción del geriátrico de Felechosa, vinculado a las indagaciones sobre el origen irregular de la fortuna del exdirigente del SOMA, José Ángel Fernández Villa). A última hora de esa jornada, Mercedes Fernández, publicaba en su cuenta de twitter un mensaje sin palabras, sólo una fotografía junto a Luis Venta.
En medio de todos estos sucesos, la dirección nacional terminó por anunciar el nombre que encabezaría la candidatura asturiana al Congreso de los Diputados y que se zanjó con la elección de la exconcejala del PP en el Ayuntamiento de Oviedo Paloma Gázquez Collado; una de las principales voces dentro del partido que apostó por Casado en el proceso de primarias que siguió a la dimisión de Mariano Rajoy tras la moción de censura. Lo cierto es que de forma mayoritaria, en esas primarias, la dirección asturiana siempre apostó por un caballo perdedor, primero por Maria Dolores de Cospedal y luego por Soraya Saénz de Santamaría, lo que explica muchas de las tensiones desatadas en las últimas semanas.
Mallada no se arredró tras conocer que había pasado a formar parte, junto al resto de la antigua corporación de Aller, de los investigados por el Caso Hulla. Aseguró que le resultaba extraño que la decisión judicial se anunciara tras haberse confirmado su candidatura y defendió que en el momento en el que pleno tomó esa decisión de ceder terrenos para la construcción del geriátrico ninguno de los grupos puso en duda su legalidad. Lo cierto es que es una decisión que se tomó por unanimidad, eso sí con informes negativos de la secretaría y la intervención municipal.
Tanto Mallada como Mercedes Fernández chocaron en el pasado también respecto a la pertinencia de reeditar la coalición con Foro Asturias en las elección de abril, una alianza que fue confirmada por Pablo Casado en Oviedo. Despejada la duda de quién encabezará esa lista común, con el anuncio de Paloma Gázquez, queda por conocerse el número dos, que le corresponde, según los términos del acuerdo, al partido fundado por Francisco Álvarez Cascos. Según recogió la agencia EFE, el actual diputado nacional de Foro, Isidro Martínez Oblanca, resaltó que se «encuentra en forma» tras el trabajo realizado durante los dos años y medio que ha durado esta XII Legislatura, en la que ha sido el parlamentario que más veces ha intervenido en la tribuna del Congreso.
No obstante, Oblanca, a preguntas de los periodistas, ha recalcado que la decisión de los representantes de Foro a las elecciones del 28A se decidirá en la reunión de la Comisión Directiva del partido que está previsto que se celebre este martes.