¿Buscas piso de alquiler y tienes mascota? No te será fácil
Asturias
Más del 95% de los propietarios piden que en el contrato figure el veto de animales
17 Feb 2019. Actualizado a las 05:00 h.
¿Buscas piso de alquiler y tienes mascota? Entonces debes saber que encontrar el piso que reúna todas tus expectativas se complica. La mayoría de los propietarios de viviendas en alquiler no quieren un inquilino que tenga un animal doméstico. De hecho, en Asturias, más del 95% de los que tienen su casa en alquiler, cuando se ponen en contacto con la inmobiliaria, dejan claro que de mascotas, nada. Y el pequeño porcentaje de ellos que al final cede, lo hace siempre que el nuevo morador firme un contrato en el que quede claro que se hace cargo del cualquier desperfecto. «Hay ocasiones en las que nos encontramos con que la decisión depende del animal que se trate, es decir, de la raza de perro, si es conflictiva o no, o si es un cachorro», explican expertos inmobiliarios.
Existen casos en los que obligan al nuevo inquilino a que contrate un seguro específico que incluya los daños ocasionados por animales y que excluya al propietario. Son lo menos, ya que la mayoría se decantan por incluir una cláusula donde quede claro que la responsabilidad es del nuevo inquilino. «En el caso de las pólizas de los seguros el problema es que no es posible hacer un seguimiento y controlar si paga o no», indican. Cuentan que incluso se han encontrado casos en los que hay un posible inquilino que «es funcionario, con nómina fija pero como tiene perro o gato, el dueño se niega». Para hacerse una idea de lo que se reduce el mercado inmobiliario si estás buscando una casa que admita mascota en el portal inmobiliario Idealista.com la oferta de viviendas en alquiler supera las 2.800 y apenas 148 dejan, de mano, alquilar con animal. Casi la mitad se concentran en Oviedo y en Gijón (con 37 y 33 casas, respectivamente). «Los inquilinos con mascota no pueden elegir mucho y tienen que quedarse con lo que hay», recalcan desde las inmobiliarias consultadas que prefieren el anonimato para evitar polémicas.
Pisos antiguos o sin reformar
En líneas generales, los expertos explican que es difícil que un propietario cambie de opinión. De hecho, los que ofrecen viviendas reformadas o nuevas son los más reticentes. En los pisos más antiguos hay más permisividad. En cualquier caso, la forma de actuar de las inmobiliarias es muy similar. Siempre hay un reportaje fotográfico que muestre el estado de la vivienda cuando se entrega para, una vez que el inquilino abandone la casa, se pueda comprobar si ha habido daños y los pague. En cualquier caso, sin la cláusula en la que quede claro que él es el único responsable de los daños de su mascota, nadie alquila un piso.
Pese al control que hay por parte de las inmobiliarias, se han encontrado varios casos: alquileres con mascota que o lo esconden y tras entrar en la vivienda llegan los problemas, o que directamente lo confiesan al agente pero que no quieren que se entere el dueño. En ese caso, directamente, aclaran «le comunicamos que lo sentimos mucho pero que la oferta es la que hay y que deben de adaptarse al mercado». Pese a que el mercado inmobiliario se estrecha lo cierto es que cada vez hay más inquilinos con animales domésticos. De momento, aún está muy lejos de encontrar un equilibrio entre la oferta y la demanda.