La Voz de Asturias

Diez rutas para un fin de semana primaveral en pleno invierno

Asturias

Nacho G. Ruano Redacción
Cascada del Cioyo en Castropol

Las condiciones climatológicas invitan a recorrer las espectaculares sendas de la región

22 Feb 2019. Actualizado a las 16:32 h.

El buen tiempo visita Asturias este fin de semana. Una oportunidad única para los amantes del senderismo, que podrán disfrutar de la compañía de la climatología recorriendo las espectaculares rutas de la región. Una región que ofrece rutas de cualquier tipo para todos los gustos. Seleccionamos una lista de diez de las mejores rutas con las que aprovechar de la mejor manera posible el buen tiempo que disfrutará Asturias este fin de semana. Desde sendas costeras, hasta rutas por miradores incomparables, sin olvidar los paseos en raqueta por parajes nevados. Planes de todo tipo para cualquier persona que quiera pasar el fin de semana al aire libre.

1. Cascada de Cioyo, en Castropol

La cascada de Cioyo es un lugar mágico, perfecto para perderse. Cuenta la historia que una xana que habitaba el bosque se quedó prendada de un mozo que cada día bajaba al río a dormir la siesta arropado por el tenue sonido de las aguas. Una tarde de tormenta el intenso caudal se llevó río abajo al joven que vio cómo su vida podría terminar al despeñarse por la cascada de Cioyo. La xana, que cada tarde espiaba sus sueños, utilizó su magia para crear una pequeña poza al final del salto y, así, salvar la vida de su enamorado. Un lugar que, aunque el camino para llegar a él pueda no resultar sencillo, merece la pena perderse en este entorno privilegiado del occidente asturiano. La ruta hacia la cascada, que comienza en Castropol, discurre por Piantón, pasa cerca del pueblo de Pinzol, y llega a unas misteriosas escuelas, que marcan el comienzo del recorrido que desemboca en este idílico paraje. Un plan perfecto para los amantes del disfrute de la naturaleza de forma tranquila o, si se atreven, dándose un chapuzón en el agua.

 2. Ruta de las Foces del Pendón

Diez kilómetros de trayecto en los que «historia, geología, bosques y paisajes se unen para hacernos disfrutar con los cinco sentidos», como describe Turismo Asturias. El caminante puede ser partícipe de este recorrido de multitud de formas: guiándose por el sonido del cauce del río al aproximarse a él, sentir el olor del suelo mojado, el tacto del musgo que puebla los árboles de la ruta, etc. Si desea pasear por esta senda, debe tener cuidado con las especies vegetales de la zona, entre las que se incluye el conocido como acónito amarillo o matalobos, una planta tóxica cuyo veneno se traspasa a la piel con solo tenerla en la mano. Por ello, se recomienda no arrancar ni tocar ninguna especie vegetal.

3. Raquetada en Fuentes de Invierno.

Los amantes de los deportes de nieve también podrán disfrutar del tiempo primaveral que vivirá Asturias este fin de semana. La estación de Fuentes de Invierno ofrece la posibilidad de, gracias a guías de montaña titulados, aprender la forma de moverse en la nieve mediante las raquetas, a la vez que se disfruta del paisaje. Las rutas que alberga esta estación están diseñadas para cualquier tipo de persona que desee probar una experiencia tranquila e individual, alejada del bullicio de los esquiadores. La actividad también está dirigida a los pequeños de la casa, que deben estar acompañados de sus padres. Es recomendable llevar ropa de abrigo, gafas y guantes, así como agua y un pequeño picnic. El precio es de 30 euros por persona, y tiene una duración de tres horas. Las salidas tienen lugar a las 10:00 de la mañana.

4. Ruta de los Miradores, en Muros del Nalón.

Las sendas costeras también forman parte de este listado, y entre ellas se sitúa la conocida como Ruta de los Miradores, en Muros del Nalón. Este recorrido destaca por su gran interés paisajístico, y la posibilidad de contemplar espectaculares panorámicas de la costa. Unas vistas que, de por sí solas, justifican la elección de esta ruta. Sin embargo, el patrimonio industrial del concejo invita a descubrir la historia a través de las vías ferrroviarias que conectaban con el corazón de la cuenca minera. Los miradores dispuestos a lo largo de esta senda permiten a los viandantes contemplar el ocaso o el amanecer mientras se disfruta de un marco único. El recorrido, que comienza en la villa de San Esteban de Pravia, finaliza en la playa de Aguilar, la más importante de Muros del Nalón.

5. Anillo ciclista de la Montaña Central, en Mieres

Este recorrido, concebido para fomentar el turismo de la comarca de la Montaña Central de Asturias a través del deporte, discurre por entornos naturales de gran belleza como la Sierra del Aramo, el parque natural de Las Ubiñas-La Mesa, la Vía Carisa o el espacio protegido de las Cuencas Mineras. El concejo de Mieres alberga las etapas 6, 7 y parte de la 8, para un total de 33 kilómetros circulables en bicicleta. El recorrido total de esta ruta, que discurre por Aller, Lena, Mieres, Morcín, Ribera de Arriba y Riosa, es de 165 kilómetros. Las etapas que discurren por Mieres son la de Cabañaquinta a La Colladiella (sexta etapa), de La Colladiella a La Peña (séptima etapa) y de La Peña a Vegalencia (octava etapa).

6. Cruz de Priena, en Cangas de Onís

Esta ruta, sencilla para personas de todas las edades, se trata de un recorrido perfecto para contemplar unas espectaculares vistas y disfrutar de un trayecto muy agradable. Se trata de una ruta más larga y vertical si se comienza la misma desde Covadonga, mientras que el inicio desde Teleña, por la cara norte, es más cómodo. El mirador sobre Covadonga ofrece unas vistas magníficas. Las vistas del macizo occidental desde Priena son uno de los principales reclamos a la hora de realizar este recorrido, ideal para conocer este conocido entorno natural del Principado. 

7. Cascada de Guanga, en Oviedo

Localizada en San Andrés, se trata de una ruta que, aunque de corto recorrido, permite contemplar vistas espectaculares del valle de Oso. Los árboles y la densa vegetación son los protagonistas de un recorrido de contrastes, ya que el terreno presenta algunos tramos de pendiente muy acusada sin señalizar. Por ello, se trata de una senda que no es fácil para gente inexperta, ya que es necesario un conocimiento previo del terreno para poder recorrerla sin problemas. A pesar de la existencia de tramos complicados, se trata de un plan perfecto para los amantes del senderismo más exigente desde el punto de vista físico.

8. Ruta del Agua, en Taramundi. 

Catorce kilómetros donde este elemento se erige como el hilo conductor del recorrido, que discurre por Taramundi, Mazonovo, la cascada del arroyo de la Salgueira, Esquíos, Veigas, Teixois, Mazonovo y Taramundi. Se trata, por lo que se puede ver, de una ruta circular, que tiene una duración estimada de cuatro horas y media. Es un recorrido sencillo de realizar, ya que está muy bien acondicionado para el paso. El trayecto permite, no solo envolverse en un paraje natural de gran belleza, sino también conocer la arquitectura de la zona, con casas típicas de piedra, como las de As Veigas. Un patrimonio arquitectónico que se trata de un atractivo reclamo de esta senda, muy ligado al aprovechamiento histórico del agua en esta zona.

9. Ruta del Valle de Lago, en Somiedo.

El trayecto que discurre desde el pueblo de Valle de Lago hasta el Lago del Valle contiene una sinfonía de etnografía, flora, fauna, geología y paisaje que sorprende a casi cualquier senderista. Se trata de una ruta situada dentro de un Parque Natural que se constituye como una Reserva de la Biosfera. Un hecho que obliga a los usuarios del recorrido a cuidar todo el entorno de forma escrupulosa, manteniendo el perfecto estado de todos los elementos que conforman este espectacular trayecto. El espectacular lago, que pone fin a la ruta, es un paraje incomparable en el que, si las condiciones previas lo permiten, puede encontrarse con nieve acumulada, pintando una vistosa estampa. 

 10. Senda del Oso, en Tuñón.

Esta ruta es mucho más que una ocasión de contemplar las osas que se hallan en el cercado a mitad de camino. El recorrido invita a descubrir la flora de la zona, una senda verde caracterizada por las extensiones de encinas asentadas sobre calizas que datan de más de trescientos millones de años. Los túneles del antiguo ferrocarril llevan al precioso embalse de Valdemurio. Todo un mundo de posibilidades en un solo valle, parcialmente inmerso en el Parque Natural de Las Ubiñas-La Mesa y que recorre los caminos naturales de Entragu/Entrago a Cueva Huerta y de Valdemurio a Ricao/Ricabo. Ideal para hacer en varias etapas que nos permitan disfrutarla con calma.


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