Los jabalíes rodean Oviedo: 219 ejemplares abatidos en menos de tres años

El Principado estudia la posibilidad de cazar jabalíes con arco en seis barrios de Oviedo. Esas seis zonas son las de San Lázaro, Otero, Parque de Invierno, La Zoreda, La Manjoya y La Florida. En principio, parece que la Administración asturiana recurre a este método, que también se prueba en Vitoria, y descarta las jaulas, que es el mecanismo que se ensaya en Lugo. La idea es crear un cinturón de seguridad que evite las incursiones de estos animales dentro de la ciudad. ¿Está justificada la necesidad de adoptar medidas excepcionales? Los números que maneja el Gobierno asturiano parecen demostrar que sí. Entre marzo de 2016 y enero de 2019 se han abatido en las proximidades de la capital 219 ejemplares. Algunos han sido cazados por la Guardería del Principado. Otros han sido ahuyentados previamente con perros hacia los cotos limítrofes, los de Llanera y Morcín. La disposición general de vedas establece que la época para organizar las batidas abarca de septiembre a febrero pero también contempla excepciones, es decir, que permite ampliar los plazos cuando existen problemas de seguridad.

Las actuaciones llevadas a cabo en el entorno de Oviedo están bien delimitadas. Existe una zona de seguridad que rodea la ciudad y luego existe un enclave específico, por fuera, en la zona del Asturcón. Los datos que maneja la Consejería de Infraestructuras y Medio Ambiente revela que en ese periodo de casi tres años se abatieron 122 ejemplares dentro del anillo de seguridad. Además se ahuyentaron hacia los cotos de Llanera y Morcín otros 97 que también fueron cazados. De esos 97, 38 estaban en el entorno del Asturcón y terminaron dentro del coto de Llanera.

Si se cierra un poco el prisma y se analiza únicamente el cuadro de la temporada 2018/2019, las cifras siguen siendo muy elevadas. Solo en ese periodo se abatieron 66 ejemplares, 43 dentro de la zona de seguridad de la ciudad y otros 23 ahuyentados por perros desde el Asturcón hacia el coto de Llanera.  

Con estas cifras en la mano, el director general de Biodiversidad, Manuel Calvo Temprano, se reunió con el concejal de Seguridad Ciudadana, Ricardo Fernández, el pasado lunes. El Principado requiere de la coordinación de acciones con el ayuntamiento para evitar así que se repitan las imágenes de los animales corriendo dentro de la ciudad. El consistorio ya había anunciado medidas propias, como multar a aquellos vecinos que alimentaran a animales salvajes. No obstante, el elevado número de ejemplares detectado hace necesario un método más sistemático de abordaje.

Tras Oviedo podría ir Gijón. El Gobierno regional también se plantea hablar con el ayuntamiento gijonés para tratar este asunto. Hace unos días agentes de la Policía Local se vieron obligados a matar a tiros a un ejemplar que se mostraba agresivo con los usuarios de la senda del parque fluvial.