Las feministas asturianas se echan a la calle contra Vox
Asturias
Convocan una concentración en Gijón para recodar que «los derechos delas mujeres no se negocian»
11 Jan 2019. Actualizado a las 11:30 h.
Las principales impulsoras son la Federación Estatal de Mujeres Separadas y Divorciadas y la Federación Estatal de Mujeres Progresistas pero están realizando un llamamiento masivo. El próximo martes, 15 de enero, las feministas asturianas se echarán a la calle con el objetivo de alertar sobre el peligro que Vox implica. Se trata de una actividad que se replicará en toda España y que ha sido alentada por las organizaciones feministas de Andalucía. En el Principado, la concentración tendrá lugar en la plaza del Ayuntamiento de Gijón, a las siete de la tarde. «Queremos dejar claro que no es una concentración contra ningún partido político sino en favor de las mujeres y del feminismo», precisan las organizadoras con el objetivo de aclarar cualquier suspicacia.
«Apoyamos la petición de las organizaciones feministas de Andalucía en su petición de hacer concentraciones en las distintas provincias del territorio español», explica Jéssica Castaño, presidenta de Mujeres Separadas y Divorciadas de Asturias. Tanto Castaño como Blanca Esther Arando, presidenta de la Federación de Mujeres Progresistas de Asturias explican que estas movilizaciones que se extienden por todo el país «son para recordar una vez más que los derechos de las mujeres no se negocian y que el feminismo es el camino para una sociedad justa, solidaria y en igualdad».
Este es el segundo paso tras la firma, esta misma semana, de un manifiesto, al que se han sumado más de 60 colectivos nacionales y una nutrida representación de organizaciones asturianas. «Vox nos conduce a la época franquista, a la mujer sumisa, a la esclava paridora al servicio del varón», lamentaban las firmantes. Las asociaciones denuncian la táctica global que está usando este partido que «ha declarado la guerra no solo al independentismo y a la inmigración sino también a las mujeres, convertidas en los negros de este remedo nacional del KuKluxKlan que dispara consignas de supremacismo masculino». Destacan, por ejemplo, el «uso perverso» que realizan del lenguaje «con el que tratan de enfangar el feminismo y equipararlo a las manifestaciones más ignominiosas de la historia como el nazismo, con expresiones como «feminazismo».