Una conocida cadena de bricolaje abandona Asturias
Asturias
La marca, que cuenta con 1.700 trabajadores, clausurará las tiendas en toda la península
22 Nov 2018. Actualizado a las 17:14 h.
El grupo británico Kingfisher, presente en el mercado español a través de la cadena de tiendas de bricolaje Brico Depôt, ha anunciado que abandonará la Península Ibérica, donde cuenta con 31 establecimientos, para concentrarse en aquellos países donde cuenta con una cuota de mercado significativa. Uno de estos establecimientos se encuentra en Corvera (Avilés), junto a Parque Astur.
Los responsables y los trabajadores de la tienda asturiana eludieron pronunciarse públicamente. Pese al desconcierto inicial de los trabajadores a nivel nacional y a la sorpresa por los motivos alegados, no es la primera vez en los últimos años que llega a la plantilla la posibilidad del cierre del establecimiento. No obstante, la empresa se ha limitado a informar de que pretende abandonar el mercado de la Península Ibérica, pero no ha hablado de cierres, algo que se ha interpretado entre la plantilla como una posibilidad de que Brico Depôt pueda intentar vender la cadena.
Fuentes del sindicato Fetico han explicado que la empresa les ha transmitido esta misma mañana su intención de abandonar la Península Ibérica, pero a través de una venta. En este sentido, descartan realizar cierres a corto plazo y sostienen que incluso van a continuar realizándose contrataciones y manteniendo el mismo compromiso laboral con sus trabajadores.
«Estamos comprometidos con nuestro plan de crear un negocio fuerte a largo plazo», explicó la consejera delegada del grupo británico, Véronique Laury, añadiendo que «la decisión de salir de Rusia, España y Portugal forma parte de este compromiso». Según los datos de la compañía, presente en el mercado español desde 2003, Brico Depôt Iberia cuenta con 31 tiendas abiertas en España y Portugal, de las que 27 corresponden a España, y con un total de más de 1.700 trabajadores. En su último ejercicio fiscal, Brico Depôt España logró un beneficio operativo de 2 millones de libras esterlinas (2,2 millones de euros), mientras que el negocio portugués registró pérdidas de explotación por importe de 2 millones de libras (2,2 millones de euros).
«Esto nos permitirá aplicar nuestra estrategia con mayor enfoque y eficacia en nuestros mercados principales, donde contamos o podemos alcanzar una posición de liderazgo», apostilló Laury. En el tercer trimestre de su año fiscal, las ventas de Kingfisher sumaron 3.048 millones de libras (3.426 millones de euros), un 0,2% más que un año antes, aunque en términos comparables disminuyeron un 1,3%. El negocio de la compañía en la Península Ibérica mejoró un 0,9% entre agosto y octubre, hasta 87 millones de libras (98 millones de euros), informa EFE.