Los sindicatos de Alcoa paralizan la negociación de los casi 700 empleos
Asturias
Los comités de Avilés y A Coruña ponen en manos del Gobierno el futuro de las fábricas
07 Nov 2018. Actualizado a las 12:41 h.
Nuevo plantón sindical a Alcoa, que no consigue iniciar las negociaciones para aplicar un expediente de despido colectivo para los casi 700 trabajadores de las fábricas de aluminio primario de Avilés y A Coruña. El comité de empresa de la planta coruñesa ni siquiera acudió a la segunda reunión en Madrid convocada por la dirección para proseguir los contactos del período de consultas e información, que la multinacional da por iniciado desde el pasado 31 de octubre. El comité asturiano sí se presentó, aunque para decirle a la compañía que no iba a negociar un expediente que considera nulo. ¿Por qué? Porque la empresa comunicó que quería cerrar las plantas y despedir a todos sus empleados antes de hacer lo propio con sus representantes sindicales, tanto locales como europeos. Además, el comité de A Coruña no reconoce las negociaciones porque considera que deberían producirse dos paralelas, una por cada centro de trabajo, y no una sola, como pretende hacer el grupo.
José Manuel de la Uz, presidente del comité avilesino, explicó que la reunión de este mediodía fue breve, y que, en ella, la dirección les había advertido de que el tiempo corría en su contra. El período de consultas dura como mucho treinta días, que concluyen, según las cuentas de Alcoa, el último día de noviembre.De la Uz destacó que la compañía había insistido en que el cierre era inevitable porque las plantas perdían dinero, y que el comité había replicado que si eso era así era responsabilidad de la multinacional por no haber invertido dinero en la modernización de las fábricas, entre otros factores. Así las cosas, no hay negociaciones con los representantes de los trabajadores.
El presidente del comité de Avilés avanzó que la pelota está ahora en el tejado del Gobierno, «es el que tiene que conseguir que Alcoa levante el expediente, y nosotros, a ganar tiempo, para que actúe». De esta manera, los sindicatos fían el futuro y la continuidad de las fábricas a la negociación política. El próximo jueves, las ministras de Industria y de Transición Ecológica mantendrán un encuentro con los presidentes de Galicia y de Asturias para analizar posibles soluciones. La más factible, al menos por la que parece apostar el Ejecutivo, es la venta de las instalaciones a otro grupo.