El escándalo del río Cubia pone en alerta a Fiscalía, Guardia Civil, Principado y Confederación
Asturias
El informe del Seprona será clave para la actuación del resto de organismos. La consejería descarta que se haya producido un exceso del cupo de caza
06 Oct 2018. Actualizado a las 10:10 h.
El cuerpo del Seprona de la Guardia Civil, la Consejería de Infraestructuras y Medio Ambiente, la Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC) y la Fiscalía de Medio Ambiente del Principado de Asturias. La investigación de lanzamiento de piezas de caza al río Cubia, a la altura del Bailache, en Grado, está implicando a diferentes organismos y administraciones públicas. Los primeros en actuar han sido precisamente los agentes del Seprona. Sus pesquisas serán claves para definir si se abre un expediente o se interpone una denuncia contra las personas que aparecen en un vídeo tirando al agua varios jabalís y un venado por la contaminación del cauce. No obstante, la propia Fiscalía del Medio Ambiente no se ha encontrado hasta el momento con ningún caso similar.
Los agentes de la Guardia Civil continúan instruyendo las diligencias del caso, a raíz de la denuncia presentada por la asociación animalista Anadel. Hasta el momento, ya han identificado a los miembros de la partida pero continúan con su trabajo para determinar si se produjo un exceso de cupo, en el coto de grado, es decir, si se cazaron más piezas de las autorizadas y también si se contaminaron las aguas al lanzar los animales muertos al cauce. Si esto se confirma, los autores podrían enfrentarse a una infracción administrativa.
La Consejería de Medio Ambiente ya ha realizado también sus pesquisas. Han estado hablando con los gestores del coto para saber qué había sucedido. Fuentes del Principado han explicado que, en principio, los cazadores que tiraron los animales al río no cometieron ninguna infracción de la Ley de Caza. Han asegurado que se cobraron tres jabalís y un corzo y que eso estaba dentro del cupo permitido. Contaban con los permisos necesarios y se gestionó de forma adecuada. La administración da por válidas las explicaciones recibidas. Queda pendiente una posible infracción de la Ley de Aguas, pero eso ya sería competencia de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC).
La CHC ya ha sido alertada del caso. Fuentes de este organismo, que depende del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, han explicado que todavía no han recibido ninguna denuncia o comunicación oficial procedente de la Guardia Civil y que ellos no suelen actuar de oficio. Así que están pendientes de recibir la información del Seprona para ver si es necesario abrir un expediente por la contaminación del río Cubia. No quieren adelantar acontecimientos ni tampoco elucubrar sobre posibles sanciones. Se limitan a decir que se investigará en su momento y, entonces, se determinará si se fija alguna sanción contra las personas que participaron en el lanzamiento de los animales muertos al cauce de Grado, en las inmediaciones de un merendero y en una zona de baños.
La situación de la Fiscalía es similar. Fuentes del ministerio público han reconocido que hasta ahora nunca han tenido que abordar un caso de este tipo y que se actuará si finalmente recibe una denuncia. No obstante, otras fuentes consultadas por La Voz indican que es posible que el caso no legue a la Fiscalía, si lo que se abre es un expediente por una infracción administrativa.
La denuncia inicial partió del colectivo Anadel, tras ver las imágenes grabadas por un testigo que se alarmó ante lo que estaba viendo. Unas horas después formalizaba una denuncia en la oficina del Seprona de Vegadeo y compartía en redes sociales el vídeo, que se viralizó en pocas horas. El presidente de la Federación de Caza, Valentín Morán, sin embargo, no entiende la alarma. Ha explicado que lanzar las piezas a los ríos para refrescarlas mientras se termina la batida o mientras se come, para refrescar los cuerpos y que «no les pique la mosca» -la expresión que se utiliza en este caso-, «es bastante habitual».