Un emblema asturiano de altura

El perfil que dibujan los Picos de Europa en la frontera es uno de los mayores símbolos de nuestra región. Un paisaje natural grandioso y digno de contemplar. Dentro de este conjunto montañoso destaca, en Cabrales, el pico Urriellu, un pico calcáreo de origen paleozoico, también conocido como Naranjo de Bulnes. Con sus 2.519 metros no es el más alto de la Cordillera Cantábrica pero sí uno de los más conocidos, además de una de las cumbres más emblemáticas del país. Su complicada orografía no ha sido impedimento ninguno para los miles de montañeros que han escalado hasta su cumbre. 

El nombre de «Urriellu» deriva de la raíz «ur» de origen prerromano que hace referencia a una elevación del terreno. A pesar del gran número de detractores, el nombre más utilizado es el de Naranjo de Bulnes, que extendió el ingeniero y geógrafo alemán Guillermo Schulz en 1855 en su primer mapa topográfico y geológico de Asturias. Unos dicen que se trata de una derivación de «Naranco», otros, aseguran que hace referencia al color anaranjado que aparece cuando los rayos de sol inciden en él.

Una de las mejores vistas del Urriellu se obtiene desde el mirador del Pozo de la Oración, también en Cabrales. Enamorado de la estampa, el arquitecto palentino Julián Delgado Úbeda diseñó este observatorio de la naturaleza a los pies de este famoso pico, desde el que podemos disfrutar de tan increíble paisaje.

Cercano al Urriellu se encuentra también el conocido pueblo de Bulnes, una pequeña aldea con un total de 22 habitantes. Hasta el 2001 al pueblo solo se podía acceder a través de un sendero pero, actualmente, los vecinos se transportan a través de un funicular que es también de uso turístico. Dispone de un coche de pasajeros por cada sentido y realiza, con una frecuencia de 30 minutos hasta 22 viajes diario en temporada alta. El viaje de ida y vuelta para adultos es de 22,16 euros. 

 Refugio Vega de Urriellu

Para los que no se conforman únicamente con observar el paisaje desde un mirador, es posible pasar la noche a 1960 metros a los pies del Urriellu. El refugio de la Vega de Urriellu se inauguró el 5 de agosto de 1954, coincidiendo con el 50º aniversario de la primera escalada y cuenta con dos plantas: en la primera se encuentra una litera corrida para nueve personas que puede extenderse hasta quince. En la planta baja se sitúan mesas y sillas de madera, repisas para cocinar, literas plegables y baño. Además cuenta con bar, servicio de desayunos, comidas y cenas, taquillas, zona de socorro y juegos de mesa para disfrutar de la mejor estancia posible a los pies de uno de los emblemas con mayor altura de la geografía asturiana.

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