Javier Fernández «aún no ha confirmado» su asistencia a la cumbre de la unidad del PSOE
Asturias
Pedro Sánchez convocó un encuentro en marzo con la participación de secretarios generales y presidentes autonómicos
21 Feb 2018. Actualizado a las 22:22 h.
Fuentes de la Presidencia del Principado señalaron que el presidente asturiano Javier Fernández «aún no ha confirmado» su asistencia al encuentro convocado por el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, y que está prevista para el próximo mes de marzo y que tiene como propósito visualizar la «unidad recompuesta» de su partido. Sánchez anunció el encuentro el pasado martes, con una llamada a la participación de todos los secretario generales territoriales además de los presidentes socialistas de comunidades autónomas además de anteriores dirigentes de la formación Alfredo Pérez Rubalcaba, José Luis Rodríguez Zapatero, Joaquín Almunia y Felipe González.
En el momento del anuncio había confirmado su asistencia los presidentes Javier Lambán (Aragón), Francina Armengol (Baleares), Emiliano García-Page (Castilla-La Mancha) y Guillermo Fernández Vara (Extremadura); pero no todavía Susana Díaz (Andalucía) y Ximo Puig (Valencia) y el propio presidente asturiano que a día de hoy aún no ha confirmado si participará en el encuentro.
Esta circunstancia se desarrolla además en un contexto de tensión en el seno del partido socialista de Asturias después de que se filtrara la conversación en un grupo de whatsapp de un conjunto de militantes promoviendo un boicot a Javier Fernández en una entrega de un premio en Mieres. Después de que el secretario general del FSA, Adrián Barbón señalara que no haría comentarios sobre conversaciones privadas pero no se pronunciara sobre el contenido de esa conversación, Javier Fernández anunció que no asistiría al homenaje a Manuel Llaneza que se celebra cada año en la localidad ya que, según señaló, ya no era secretario general del partido en Asturias y «no voy a ir a los lugares en los que no se me estima o no se me aprecia. Por lo tanto no voy a ir».
A lo largo de la semana distintos dirigentes históricos del partidos se pronunciaron a favor de Javier Fernández, lo hizo el que fuera presidente de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra para señalar que «después de lo ocurrido en Asturias, donde cargos del PSOE y del sindicato SOMA pretendieron boicotear al presidente Javier Fernández en un acto en Mieres, se han saltado todos los límites y ya nadie está libre de cualquier arremetida, por muy brillante y honrada que sea su hoja de servicio al PSOE y a la democracia». También lo hizo el exdiputado y expresidente de Asturias Antonio Trevín que publicó un texto en su muro de Facebook titulado «Perdónalos Javier, porque no saben lo que dicenj» en el que afirmaba que sus críticos «se jactan de representar las mejores esencias del nuevo PSOE, no saben lo que dicen. Ni donde lo dicen. No lo saben y no han leído o no han asimilado todavía el capitulo dedicado a la utilización de las redes sociales del nuevo reglamento socialista. Su objetivo es utilizar las redes 'en base a principios de veracidad, respeto mutuo, participación constructiva y máxima concordia'. Es decir, todo lo contrario a cómo las han utilizado».
La cumbre socialista convocada por Pedro Sánchez se celebrará entre el 15 al 18 de marzo en Madrid, en la Escuela de Buen Gobierno Jaime Vera, y está planteada como un foro formativo y de debate abierto a la sociedad civil con el horizonte de las elecciones municipales, autonómicas y europeas de 2019, según informó el PSOE en un comunicado. Pedro Sánchez afirmó que al foro también han sido invitados los ex secretarios generales: Alfredo Pérez Rubalcaba, José Luis Rodríguez Zapatero, Joaquín Almunia y Felipe González.
Tras apuntar que Felipe González está pendiente de confirmar, pero que espera que acuda, Sánchez ha defendido la importancia de que todos aquellos que han tenido responsabilidades de gobierno puedan «compartir su experiencia con aquellos cuadros que esperamos que puedan gobernar el país en los próximos años», y se ha referido a esta iniciativa como forma de «visualización de que la unidad está recompuesta» en el PSOE, nueve meses después del 39 Congreso.