Asturias implanta un servicio de teleictus
Asturias
Sanidad actualiza el código de tratamiento de la enfermedad con telemedicina para tres áreas sanitarias. Suprime el límite de 80 años y amplía a seis horas el plazo máximo
26 Oct 2017. Actualizado a las 14:24 h.
La Consejería de Sanidad ha actualizado el Código ictus con el fin de suprimir el límite de edad, fijado hasta ahora en los 80 años, ampliar a seis horas el plazo máximo recomendable para la activación del protocolo y también implantar el teleictus en las zonas más alejadas del área central. Con estos cambios, se adapta al triple objetivo de atender a un mayor número de pacientes, reducir las secuelas que se producen tras un accidente cerebrovascular, mayores cuanto más se demora la intervención, y mejorar la equidad territorial. Estas son las principales novedades del protocolo que entrará en funcionamiento en el primer trimestre de 2018, una vez se actualice la formación de los profesionales sanitarios y se cuente con las infraestructuras técnicas y los recursos necesarios. La directora general de Planificación Sanitaria, Concepción Saavedra, ha presentado estos cambios junto con el jefe de Neurología del HUCA y coordinador del grupo de trabajo que ha llevado a cabo la actualización, Sergio Calleja, y el responsable de Calidad de la Consejería de Sanidad, Bernabé Fernández.
El Código ictus es un protocolo de atención urgente que permite la rápida identificación, notificación y traslado de los pacientes afectados por un caso agudo para asegurar su acceso a un centro de referencia en accidentes cerebrovasculares en el menor tiempo posible. Este sistema requiere de una estrecha coordinación entre la red de atención primaria, los servicios de emergencias médicas, los hospitales comarcales y los de referencia de ictus. El tiempo medio de espera desde que se detecta la enfermedad hasta la atención en un centro hospitalario es, en la actualidad, de dos horas. No obstante, el proceso que más se retrasa es el que va desde el inicio de los síntomas hasta el contacto con los profesionales, lo que indica la necesidad de mejorar el conocimiento de esta patología por parte de la población.
El protocolo actual se remonta a 2005, con una última actualización en 2013, e incluye dos tipos de intervenciones basadas en la mejor evidencia científica disponible entonces: un tratamiento farmacológico para disolver el coágulo (fibrinolisis intravenosa) y la intervención quirúrgica para la retirada del coágulo (trombectomía mecánica). Cuando se implantaron, se consideraba que estos tratamientos resultaban más eficaces en un plazo de cuatro horas y media y que los riesgos superaban a los beneficios en personas mayores de 80 años. Desde 2015, se ha demostrado que la trombectomía mecánica es una técnica eficaz y segura, con mejores resultados que la fibrinolisis y con criterios más amplios de aplicación, por lo que se considera necesario adaptar el protocolo.
Implantación del teleictus
Una de las principales novedades es la implantación de un servicio de teleasistencia en las zonas más alejadas del centro de la región, como son las poblaciones de las áreas I (Jarrio), II (Cangas del Narcea) y VI (Arriondas), que permitirá proporcionar un acceso temprano a la valoración por especialistas mediante el empleo de la telemedicina. Con la puesta en marcha del teleictus, se facilitará la comunicación directa entre los centros hospitalarios y los dos de referencia, se acercarán los recursos especializados a los pacientes y se establecerá la indicación de tratamiento de revascularización en los casos identificados como Código ictus, que se podrá realizar en los propios hospitales comarcales, sin demoras innecesarias, con fiabilidad y seguridad. El objetivo es conseguir que el máximo número de pacientes reciba un tratamiento eficiente y especializado en la fase aguda del ictus, garantizando la equidad en la atención a esta patología.
La actualización incluye también algunos cambios organizativos en el actual circuito de derivaciones. El HUCA seguirá siendo el centro de referencia para la realización de trombectomías y la unidad de ictus de Cabueñes realizará todas las fibrinolisis del área III (Gijón) y las de municipios próximos del área VI (Arriondas) como Caravia y Colunga. Los pacientes de Parres y Piloña se derivarán directamente al HUCA y los de los concejos más orientales se harán en el propio Hospital Francisco Grande Covián, a través de una consulta de telemedicina con Cabueñes.
El ictus, en Asturias, tiene un gran impacto en el ámbito sanitario y en el social. Origina unas 900 muertes anuales y es la principal causa de fallecimiento de la población (7% en 2015), la más importante entre las mujeres (8,4%) y la tercera entre los varones (5,5%). Desde la implantación del Código ictus se observa un aumento progresivo en el número de activaciones anuales, que ha pasado de 117 en 2010 hasta más de 400 de la actualidad, lo que muestra la consolidación del programa en la práctica asistencial.