¿Qué pasa con el yacimiento romano de «Parqueprín»?

Cuando van a hacer unas compras, a ver una película, zamparse una vianda o simplemente pasar la tarde del fin de semana bajo techo si está lluvioso, los asturianos que dejan su coche en el aparcamiento de Intu Asturias --conocido por la mayoría con apócope Parqueprín del nombre original-- no sabe que quizá a pocos metros de su vehículo se encuentra un yacimiento de la época romana. No lo saben porque estos restos arqueológicos, que se hallaron durante la construcción del centro comercial, tendrían que tener una señalización que los distinguiera del entorno de asfalto que los rodea, pero no existe.

El diputado de Foro, Pedro Llaneza, ha dirigido una pregunta parlamentaria el Gobierno asturiano en la que inquiere sobre sus planes para acometer la mejora de la señalización de necrópolis romana. Este yacimiento, del periodo tardorromano, fue descubierto, según destaca la Consejería de Cultura «durante los trabajos de seguimiento y control arqueológicos realizados previamente a la ejecución del proyecto de construcción» del centro comercial en octubre de 1997 «y fueron sufragados íntegramente por la entidad promotora, al igual que el proyecto que recrea y explica el hallazgo contextualizándolo históricamente». En realidad ese punto ha quedado enclavado en medio del aparcamiento, aunque, Cultura habla de integración «en una pequeña isleta en la que se conservan los testigos de los enterramientos y donde se recreó una de las tumbas principales», pero lo cierto es que su existencia es desconocida para la práctica totalidad de los que visitan el centro comercial, indistinguible del adorno de una rotonda.

Afortunadamente, los objetos recuperados del yacimiento, «menaje de cerámica y vidrio, objetos de adorno personal y vestimenta, útiles de trabajo y materiales constructivos», fueron trasladados al Museo Arqueológico de Asturias, y según la respuesta de Cultura «representan una muestra excepcional de la cultura material de este periodo (siglos IV-VI d.C)». También resalta que debido a la acidez del suelo no pudieron conservarse los restos antropológicos del enterramiento.

Respecto a la pregunta concreta de Leal sobre la mejora de la señalización, la Consejería afirma que tanto el mantenimiento como la señalización de esa isleta «corresponde a la propiedad del Centro Comercial» y advierte que desde el Servicio de Patrimonio Cultural «se ha remitido escrito a la propiedad para que conserve en las condiciones adecuadas este testimonio arqueológico».