¿Por qué el Montepío levantó su lujoso geriátrico en Felechosa?
Asturias
El Ayuntamiento de Aller cedió la mayor parte de los terrenos necesarios para acometer el proyecto a la entidad mutualista tras comprárselos por 70.000 euros al Ayuntamiento de Mieres, quien los había recibido por una herencia
01 Jun 2017. Actualizado a las 05:00 h.
Una de las preguntas surgen ahora con la puesta en marcha de la «Operación Hulla» es por qué el Montepío de la Minería levantó el lujoso geriátrico en Felechosa, a una altitud considerable para las personas mayores que puedan tener problemas respiratorios y con el hospital más cercano a unos 40 kilómetros. Las teorías al respecto son muchas y van desde que la entidad mutualista tuvo fácil la consecución del terreno hasta que es una residencia con hotel oculto porque en ella se pueden alojar turistas, sobre todo, en la temporada alta de las estaciones de esquí. El que fuera a ser financiado con fondos del Plan de Reestructuración de las Comarcas Mineras exigía que estuviera ubicado en un municipio de los incluidos en dicho plan y, desde luego, el proyecto ha servido para generar movimiento en la pequeña localidad de Felechosa, donde se vivía de la ganadería y la agricultura antes de que tuviera repercusión turística por la inercia primero de San Isidro y después de Fuentes de Invierno.
La consecución del terreno por parte del Montepío para levantar el geriátrico parece ser que también tuvo su intríngulis. La mayor parte del suelo lo consiguió la entidad mutualista por una cesión del Ayuntamiento de Aller que, previamente, tuvo que comprárselo al Ayuntamiento de Mieres, ya que la parcela denominada Las Pedrosas era de su propiedad después de que el Marqués de Camposagrado se la dejara en herencia. La administración local allerana pagó por él una cantidad simbólica, cifrada en unos 70.000 euros. No obstante, para desarrollar el macroproyecto, el Montepío de la Minería requería más suelo y fue necesario comprar e, incluso, expropiar algunas fincas colindantes hasta lograr los 14.000 metros cuadrados necesarios para levantar la residencia «La Minería». El 26 de diciembre de 2008 se presentó públicamente el proyecto en el Ayuntamiento de Aller en un acto en el que estuvieron presentes el presidente del Montepío, José Antonio Postigo, el vicepresidente, Florentino Álvarez, y los entonces alcaldes de Aller y Mieres, Gabriel Pérez Villalta y Luis María García, respectivamente.
Que la construcción de la residencia supuso un revulsivo para la localidad allerana de Felechosa desde el comienzo de las obras en mayo de 2009 es algo que nadie pone en duda. Sin embargo, hay voces que critican cómo se hicieron las cosas para posibilitar este proyecto puesto que entonces hubo informes que indicaban que el uso que se pretendía dar a los terrenos no era compatible con la calificación del terreno. El Ayuntamiento impulsó una «rápida» modificación parcial del plan de ordenación urbana que permitió que el Montepío construyera la macroresidencia, aunque dicha modificación fue considerada también por algunas personas como «un agravio comparativo» para con los vecinos a los que no se les permitía construir en según que fincas.
Y parece que ese no fue el único permisivismo que tuvo el Ayuntamiento de Aller para que el Montepío abriera la residencia «La Minería», puesto que algunas fuentes apuntan a que se concedió la licencia de apertura sin que se haya construido la depuradora de aguas residuales o sistema de tratamiento de aguas contemplado en el proyecto, deficiencia que se subsanó, según apuntan las mismas fuentes, permitiendo que se enganchara el saneamiento del geriátrico a la red general de saneamiento de la localidad. Esto lleva a mucha gente a pensar que «se prometieron cosas que no se cumplieron», y no sólo en lo que respecta a la ejecución de la obra.
Por otro lado, el que la residencia se abra en determinadas épocas al público, atraído también por las instalaciones del spa, se ha considerado como que el Montepío de la Minería también está haciendo «una apuesta hacia el turismo» en Felechosa e impulsando un negocio vinculado a las estaciones de esquí que, en cierto modo, genera competencia a los alojamientos de la zona.