El PP hará «casus belli» de la enseñanza en lengua asturiana
Asturias
La presidenta de los conservadores, Mercedes Fernández, califica de ilegal el proyecto de hacer la llingua vehicular en la escuela y afirma que «lo que no es legal no se puede elegir»
06 Mar 2017. Actualizado a las 12:51 h.
El Partido Popular llevará al pleno de la Junta General la propuesta de la Consejería de Educación de implantar un plan piloto para la impartición de algunas asignaturas en las que se utilice la lengua asturiana como lengua vehicular. El consejero de Educación, Genaro Alonso, explicó que se trata de una experiencia de carácter voluntario que tendrá que contar con el respaldo casi unánime de toda la comunidad educativa, es decir, con el visto bueno del claustro y también de las familias, que se ofertará en un inicio a 10 colegios, y que se ha pensado para materias como Ciencias Sociales, Educación Física y Plástica. Sin embargo, para la presidenta del PP asturiano, Mercedes Fernández, se trata de «un experimento» fruto de un «pacto artificial en los despachos para devolver favores por el acuerdo de investidura» con IU.
«No compartimos el plan experimental para que el bable sea lengua vehicular», señaló Fernández quien afirmó que, a su juicio, esta medida pretende formalizar la oficialidad de la lengua asturiana mediante un subterfugio. «No se puede convertir el bable en una lengua que se utilice en la enseñanza y eso es independiente de la elección porque lo que no es legal no se puede elegir, ni siquiera se puede someter a la libre elección» de los centros o de los padres. Para la presidenta del PP el proyecto supone una «gravísima irresponsabilidad» y recordó que la actual ley de uso y protección de la lengua asturiana recogida en el Estatuto de Autonomía fue aprobada por un gobierno del PP, el de Sergio Marqués, «ajeno a la izquierda radical».
En la actualidad se utiliza la lengua asturiana en los colegios en la enseñanza de la asignatura de la propia lengua asturiana, que es optativa. La alternativa, la asignatura de Cultura asturiana, se imparte en castellano aunque parte de ella hace referencia a la lengua asturiana, su vocabulario y expresiones.
En su comparecencia este lunes al término de la Junta de Portavoces, Mercedes Fernández insistió en que el proyecto de impartir asignaturas en asturiano era una ilegalidad que «trata de ir a la oficialidad por la puerta de atrás». Ya el pasado viernes, durante el turno de preguntas al presidente, y mientras inquiría a Javier Fernández sobre sus planes respecto a la enseñanza concertada, Mercedes Fernández recalcó entonces que esta iniciativa le parecía un pago a IU por el apoyo a la investidura y también que «la única lengua vehicular en Asturias es el castellano».
El castellano, «única lengua» en el parlamento
No se trata de la primera ocasión en esta legislatura en la que Mercedes Fernández ha hecho del asturiano, de la oposición a su uso, una bandera en el debate político. En febrero del año pasado, Izquierda Unida propuso que las comunicaciones de una comisión específica sobre la protección del asturiano se hicieran en el mismo idioma. La presidenta del PP se opuso entonces con vehemencia y también acusó a la coalición de tratar de instaurar la oficialidad «la puerta de atrás». De hecho presumió en su cuenta de Twiiter de habar logrado que el castellano fuera la única lengua del parlamento.
Fruto de ese debate, en el que el PSOE --que había apoyado a IU inicialmente en la propuesta-- solicitó la opinión de los servicios jurídicos de la cámara, se dio a conocer que la protección que recoge el Estatuto de Autonomía, garantiza la posibilidad de que los ciudadanos se dirijan a la administración en lengua asturiana pero las instituciones autonómicas (precisamente por esa falta de consideración de lengua oficial) no tienen ninguna obligación de responder en el mismo idioma. Enn los plenos de la cámara regional se usa el asturiano de forma habitual, con mayor o menor frecuencia lo utilizan diputados de Podemos, IU, e incluso lo ha hecho el consejero de Educación, Genero Alonso, del PSOE. Sin embargo, en su informe el letrado hablaba de cómo las traducciones de las intervenciones de diputados en asturiano al castellano se hacían mediante la buena voluntad de los electos ya que el parlamento carece de medios para llevarlas a cabo.