El Principado eliminó 116 nidos de avispa asiática desde 2014

Los servicios de la Guardería y Bomberos de Asturias han eliminado 116 nidos de avispa asiática (Velutina) desde que en 2014 fuera aprobada la estrategia de detección y control de la plaga de este insecto que entró a España desde Francia y ya afecta prácticamente todo el norte del país.

La consejera de Desarrollo Rural y Recursos Naturales, María Jesús Álvarez, ha ofrecido estos datos durante su comparecencia en la Comisión de Desarrollo Rural y Recursos Naturales a un pregunta del Grupo Parlamentario de Ciudadanos.

La estrategia, que se elaboró teniendo en cuenta lo que ya hacía el Gobierno central y las comunidades de Galicia y País Vasco, prevé que las actuaciones para la eliminación de estos nidos se coordinen a través del 112-Asturias.

Los agentes de la Guardería son los encargados de retirar y destruir los nidos que hallados en las zonas rurales, mientras que los bomberos eliminan los de las urbanas.

Tanto unos como los otros han recibido formación específica para poder desarrollar este trabajo y para el uso de biocidas y cuenta con el material pertinente, como trajes específicos y pértigas, según ha resaltado la titular de la Consejería.

Álvarez ha indicado que desde que está en vigor este protocolo de actuación se han recibido más de 600 avisos sobre la existencia de nidos de la también llamada avispa negra, de los que 240 se confirmaron y provocaron la eliminación de 116.

Por su parte, el portavoz de Ciudadanos, Nicanor García, ha alertado de la necesidad de controlar esta plaga ante el daño que está realizando a la avispa autóctona, que no tiene defensa con el ataque del insecto invasor, con el consiguiente destrucción de gran cantidad de colmenas y el daño al ecosistema.

García ha dicho que no sabe si la Consejería cuenta con «un protocolo perfectamente estructurado» para combatir esta plaga y ha pedido que se proporcionen trampas a los apicultores para tratar de combatirla, como se está haciendo en Galicia.

En este sentido, la consejera ha señalado que un país con la fuerza de Francia, donde comenzó la plaga en Europa, no fue capaz de detenerla y que en Galicia se han distribuido las trampas en situaciones «en las que la avispa se considera una verdadera plaga».

«No se puede trampear indiscriminadamente porque en ellas caerían todo tipo de insectos», ha subrayado Álvarez, que ha apuntado que es «un problema de difícil solución» como se ha podido comprobar en Galicia, que «ha destinado muchos recursos económicos a la plaga pero no la ha eliminado».