El exconsejero de Sanidad presume de «la limpieza» del sistema público asturiano

El que fue consejero de Sanidad en Asturias entre los años 2012 y 2015, Faustino Blanco, ha negado de forma insistente la existencia de tratos de favor en las listas de espera de la sanidad asturiana, así como su manipulación. Pero además, en su comparecencia en la comisión parlamentaria que estudia las listas de espera, Blanco ha criticado a diversos diputados porque, a su juicio, están cargados de «prejuicios».

El enfrentamiento más duro en la sesión fue con el diputado de Podemos, Andrés Fernández Vilanova. El exconsejero había explicado previamente que la no publicación de los datos de la lista de espera en un periodo comprendido entre 2014 y 2015 se debió garantizar el rigor ante problemas técnicos, al convivir dos sistemas informáticos, el de Millennium y el de Selene. «Crear incertidumbre habría sido una irresponsabilidad», ha dicho. Pero cuando se le ha preguntado en concreto quién fue el que dio la orden directa para que no se publicara no lo ha aclarado. «¿Fue orden suya?», le preguntó directamente Fernández Vilanova, sin conseguir respuesta. «Revelador silencio», concluyó el diputado de Podemos.

Blanco negó de pleno la idea de que fuese el Gobierno asturiano el que hubiese provocado la huelga del sector de profesionales sanitarios de finales de 2012. Explicó que aquella movilización se produjo porque su consejería contaba con una reducción en su presupuesto de más de cien millones de euros. «No hay huelga que ahorre, no es cierto», ha apuntado Blanco.

A Vilanova le aconsejó que abandonase su «imagen fiscalizadora» y le acusó de desconocer el sistema sanitario asturiano. «Debería reflexionar», invitó al diputado de Podemos. Otro enfrentamiento lo tuvo Blanco con el diputado de Ciudadanos Armando Fernández Bartolomé, quien en el planteamiento de una de sus preguntas sobre posibles irregularidades de las listas de espera llegó a decir que España es el «país del enchufe». Blanco reaccionó a esa afirmación rechazándola de plano, diciendo que el país había evolucionado mucho y que esa es una visión antigua. Al contrario, ha considerado que el sistema sanitario español y asturiano puede presumir de «limpieza».

Además, Faustino Blanco ha dicho que dudar de la gestión del sistema listas de espera supondría poner en cuestión la profesionalidad de todos los profesionales que participan en el proceso, que son muchos y que hacen un gran trabajo, constituyendo un muro de contención para cualquier tipo de tentación que pudiera surgir. Por ello, ha reclamado responsabilidad a los diputados, que han de tener «sigilo» a la hora de hablar de este asunto si no pueden demostrar lo que acusan. En relación a los factores que han influido en la evolución de los datos de lista de espera en Asturias, Blanco se ha referido a la huelga de 2012, el traslado de hospitales como el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) y el escenario de restricciones presupuestarias.