«Mientras Pedro Sánchez sea secretario general se mantendrá el no a la abstención»
Asturias
La diputada socialista Adriana Lastra advierte de que un giro supondría «una escisión» con los votantes y que debería consultarse a la militancia. La FSA guarda silencio y evita pronunciarse sobre la situación
04 Sep 2016. Actualizado a las 13:51 h.
Fracasada la investidura de Mariano Rajoy todas las miradas se giran hacia el PSOE y Pedro Sánchez; el secretario general del partido socialista cerró su discurso en la sesión del viernes con un «si actuamos con altura de miras, el PSOE estará en la solución» y al día siguiente, en la fiesta de los socialistas gallegos reivindicó la firmeza de su no al presidente en funciones a la vez que tendía la mano a otros partidos. La diputada asturiana Adriana Lastra insistió en la misma idea, la de que «lo que tenemos que hacer es hablar» con otros partidos para evitar unas terceras elecciones, eso sí, descartando que el PSOE vaya a cambiar su actual posicionamiento de votar no a un candidato del PP, tampoco a uno que no sea Mariano Rajoy.
«Mientras Pedro Sánchez sea secretario general esta decisión se va a mantener» señaló Lastra quien advirtió además de que cambiar la posición actual del partido podría provocar «una escisión con los votantes y con las bases». No es un mensaje gratuito, a lo largo de la semana se ha especulado con la posibilidad de que si Sánchez fuera presionado por dirigentes territoriales para acceder a un cambio de postura que permitiera facilitar la investidura de Rajoy, el secretario general optaría por someter esa decisión a la militancia. «Nadie ha hablado de consultar a las bases -indicó Adriana Lastra- a bases se les consulta acuerdos, decisiones trascendentales. Pero si hay gente que quiere abstenerse habría que consultarlo porque sería algo más que trascendental». A juicio de la diputada asturiana, un giro de este tipo haría que «la desafección que tuvimos en 2010 fuera una broma al lado de esto».
Lastra insistió en que debe mantenerse la negativa a llegar a acuerdos con los partidos nacionalistas, singularmente con los independentistas catalanes, «porque es que piden un referéndum y no hay más que hablar, están en posiciones maximalistas». Descartadas entonces, las elecciones y el diálogo con los nacionalistas, las opciones se reducen. «Nos sentaremos con todos, hay que hablar» indicó Lastra quien señaló que el próximo lunes tendrá lugar en Madrid un encuentro de la dirección del partido en el que se abordará este asunto. «Sentarse a hablar dentro de la normalidad, porque lo anormal es que el PP presione para que el resto de partidos no podamos hablar». Quedan así Podemos y Ciudadanos en el horizonte, aunque ambas fuerzas se vetan mutuamente. La diputada socialista mencionó a la «plataforma de intelectuales» que promueve un acuerdo entre los tres partidos (naranjas, morados y socialistas) para arrancar la legislatura; si bien Lastra señaló que es una posibilidad «que se exploró en marzo» pero que, a su juicio, no fraguó porque «Podemos antepuso los intereses de sus socios independentistas a los de los españoles».
Silencio de barones
En la Federación Socialista Asturiana rehúsan hacer valoraciones sobre la situación. El líder asturiano, Javier Fernández, nunca ha dicho expresamente que debiese optarse por la abstención, aunque desde algunos ámbitos próximos a Pedro Sánchez le atribuyen, como a otros barones, esa hipotética postura. No obstante, pocas consideraciones públicas ha hecho el presidente asturiano. Es más, las que realizó internamente, en el último comité federal, se conocieron a través de filtraciones, situación que, por cierto, provocó críticas del propio Fernández y otros líderes territoriales.
A poco que uno observe el panorama, la mayoría de presidentes autonómicos del PSOE han permanecido callados durante todas estas semanas. Apenas se ha oído al extremeño Guillermo Fernández Vara, y a la única que defiende abiertamente las decisiones adoptadas por Pedro Sánchez, la balear Francina Armengol.
El silencio parece deliberado. La advertencia de Adriana Lastra es explícita: mientras Pedro Sánchez sea secretario general no se cambiará de posición. Y las preguntas muchas. ¿Se moverán los barones para forzar un cambio de posición? ¿Se convocará un comité federal en breve para valorar esa posibilidad? No parece probable. Al menos, apuntan algunas fuentes, hasta que pasen las elecciones gallegas y vascas del 25 de septiembre.
Otras fuentes insisten en lo que desde hace mucho se dice en algunos ámbitos del partido. «Pedro Sánchez ha ido tan lejos que es imposible dar marcha atrás», señalan. Así las cosas, «él mismo sabe que sólo operan dos caminos: el que ya ha emprendido, con el que intenta salvarse a sí mismo, o el otro, el que supondría el fracaso de sea lo que sea que persiga, porque no está muy claro ahora mismo». «Si fracasa sabe que está acabado», concluyen las mismas fuentes.