Una minifábrica aerotransportable para el ejército y otros proyectos de impresión por capas

Prodintec es el gran referente de la fabricación aditiva en Asturias. No es la única empresa de la región que ofrece este tipo de servicios pero sí la que tiene en marcha proyectos más relevantes. La empresa es un centro tecnológico que emplea a 65 personas y factura 4,5 millones.

Manuel Antonio García es el Jefe de Unidad de Tecnologías de Fabricación Innovadoras de Prodintec. El responsable de la compañía explica que la fabricación aditiva es una de sus líneas más fuertes. «La empresa apostó por ella desde su fundación, en 2004, especialmente en el sector industrial, que ha evolucionado mucho en los últimos años». García afirma que la empresa dispone de tecnología para fabricar metal, plástico, y en los últimos tiempos ha añadido la cerámica. La compañía ha adquirido esta tecnología dentro del programa IDEPA de inversiones y, según sostiene el responsable de la empresa, «es una tecnología muy novedosa. Se trata de la primera máquina de estas características en España y de las pocas de Europa». Junto a otra empresa asturiana, Prodintec acaba de firmar un proyecto para la fabricación de implantes intraorales en cerámicas biocompatibles.

La empresa ofrece varias opciones a sus clientes. Incluso en los últimos años gran parte de su actividad ha consistido en la transferencia Know-how  a otras compañías. García afirma que «vienen empresas con ideas para que les asesoremos y les hagamos el plan de empresa y de industrialización. Otros directamente nos piden apoyo para el desarrollo de producto».

Agencia Europea de Defensa

El Jefe de Unidad de Tecnologías de Fabricación Innovadoras de Prodintec detalla uno de los proyectos más relevantes en los que la empresa está inmersa. «Acabamos de cerrar una licitación con la Agencia de Defensa Europea, que hemos ganado a nivel europeo y en la que competíamos con centros nacionales e internacionales. Se trata de un proyecto que empezamos hace un año y que consistía en estudiar y fabricar una minifábrica portable de fabricación aditiva».

El objetivo era construir un contenedor aerotransportable que dentro pudiese llevar equipos de fabricación aditiva. La idea que ganó consistía en un cajón que llevaba dos máquinas de fabricación. Prodintec diseñó un contenedor de 6,4 metros que «se reformó y preparó para poder ser aerotransportable». Para confirmar la viabilidad de su solución, la empresa tuvo que hacer unas maniobras en la base aérea de Zaragoza durante dos semanas con el contendor desplegado. «Los resultados fueron muy buenos», asegura García.

Uno de los principales retos fue el de proteger las máquinas, que no están diseñadas para volar, y que tuvieron que soportar fuerzas de 4G. El proyecto debe garantizar que se pueda desplazar el contendor a zona de conflicto, que sea autosuficiente, y permita fabricar desde componentes médicos a piezas de repuesto para equipos.

«El ejemplo típico que nos ponían es el de un desplazamiento en campaña en el que una avería en un frigorífico, con 6.000 personas que tienen que comer, provoca un grave trastorno. Hasta que llega esa pieza pueden pasar dos semanas. Con el contendor, si se estropea, se fabrica mediante impresión por capas y se soluciona el problema», sentencia García.