«Hay que reflexionar sobre el salario social, no podemos vivir constantemente de forma asistida»
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Alejandro Díaz, candidato a la presidencia de FADE, explica el programa con el que espera liderar a los empresarios asturianos
26 Jan 2018. Actualizado a las 05:00 h.
La guerra por la presidencia de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE) llega a su fin. Alejandro Díaz, propietario del Grupo Baldajos, fue el último en anunciar su candidatura pero asegura que llega con fuerza al esprint final de la campaña. Díaz apuesta por una línea continuista, ya que propone «construir sobre lo construido». A pesar de ello, quiere aportar «frescura y transparencia». El empresario analiza un programa con el que espera dinamizar la economía de la región y se posiciona sobre temas como el salario social, la concertación, la prórroga presupuestaria o la fuga de empresas por la presión fiscal.
-¿En qué situación se encuentra FADE en la actualidad?
-FADE cuenta con un staff fantástico. Cualquier departamento tiene un gran nivel, empezando por Alberto González -Secretario General- y terminando por cualquier otra persona del equipo. FADE ha ganado en dinamismo, en cercanía con las asociaciones. Ha puesto en marcha mesas sectoriales y está claro que hay puntos que tenemos que profundizar, por eso es importante construir sobre lo construido. Veníamos de manejar 12 millones de presupuesto y ahora hay 2 millones, pero hemos mejorado la situación económica, tenemos parámetros económicos muy favorables. En ello ha tenido importancia la decisión del actual presidente -Pedro Luis Fernández-, que decidió eliminar la remuneración del cargo de presidente. En líneas generales, FADE está más cerca, hemos hecho un cambio de estatutos adaptado a los tiempos y estamos profundizando en estar cada vez más cerca de las asociaciones.
-¿Si gana las elecciones, el puesto de presidente volverá a tener remuneración?
-En la parte que me afecta, en esas prácticas que han sido favorables, y la del sueldo es una de ellas, tengo intención de continuar con una presidencia no profesionalizada y no remunerada. Eso estaría vinculado a un equipo compensado a nivel sectorial, generacional y por dimensiones de los distintos sectores. Gente de empresas de distintos tamaños para buscar equilibrio, para aportar y delegar el día a día en la parte profesional.
-¿Qué cambios propone dentro de la organización?
-En líneas generales, la intención es construir sobre lo construido. Durante muchos años, no solo cuatro, ha habido quienes han aportado mucho valor. Tenemos que reflexionar constantemente sobre el modelo para que se identifique a FADE con las empresa. La práctica totalidad de las mesas de trabajo debe tener continuidad y, además, debemos activar alguna relacionada con el sector salud. Tenemos el HUCA, Los Vega, el IMOMA… son ejemplos que pueden ser punta lanza y en la medida que podamos, debemos poner en valor este sector. También tenemos que tener en consideración a las pymes, el 98% de las empresas asturianas, y a los autónomos. Debemos poner el foco y profundizar en estas líneas y con esto buscar dinamizar el tejido empresarial.
-El otro candidato a la presidencia ya había anunciado su intención de presentarse a las elecciones cuando usted decidió dar el paso. ¿Le han animado desde dentro de FADE a tomar la decisión?
-Las peticiones para que me presentara llegaron más de fuera que de dentro. Durante el proceso he tratado de respetar los tiempos y plazos de los estatutos. Esto ha surgido porque hay una persona que, de forma generosa, había dado el paso meses antes pronunciándose como candidato. El sentir que tenía y que me hacían llegar gremios, sectores y empresarios era que no les gustaba lo que pudiese venir por lo que expresaba. Yo lo comparto, las sensibilidades no eran afines a lo que se viene desarrollando y necesita Asturias. El otro modelo es más afín a periodos ya superados, a tiempos pasados. Creo que tenemos que profundizar en lo construido y ganar en frescura y transparencia. También tenemos que mejorar los puntos mejorables, que sin lugar a dudas los hay.
-Hasta ahora se ha negado a revelar con qué apoyos cuenta. ¿Es el momento de desvelarlos?
-Creo que hay puntos que revisar en el proceso. El punto de los avales debería ser revisado para que no sea condicionante ni condición para ninguna asociación o empresa. El aval debería ser utilizado en términos jurídicos para dar acceso a un candidato de forma democrática y, por mi parte, no he identificado a quienes me han dado esa posibilidad. Hay quien sí lo ha hecho y es legítimo, pero no lo comparto.
-¿Tiene ahora más apoyos que durante la recogida de avales?
-Sin identificar, sí es cierto que las sensaciones están siendo positivas. Estas últimas semanas me he enriquecido mucho, he compartido muchos momentos y he dado a conocer el programa y escuchado las necesidades y las aportaciones de las partes. Creo que uno ya contaba con que había espacio donde había gente no afín a lo que podía venir. Las sensaciones están siendo francamente buenas.
-Si gana las elecciones, ¿contará con Belarmino Feito en su grupo de trabajo?
-Por mi parte no estaría el problema de analizar o valorar cualquier situación. En los programas tenemos objetivos comunes, los dos queremos lo mejor para Asturias y FADE, pero los prismas, los puntos de partida, los principios y las formas creo que parten de distancias bastante opuestas. En cuanto a gente que le haya apoyado, por supuesto que sí. Los empresarios tendemos a estar unidos al margen de las «distancias» de un momento determinado. Pretendo llegar libre de condición y condicionante al proceso, entendiendo el valor de poder hacer un equipo compensado y buscar gente que no solo represente sino que también aporte y contribuya a que de forma global construyamos una Asturias más favorable para los empresarios.
- La economía regional crece pero menos que el resto de España. ¿Qué medidas hay que tomar?
-Tenemos que profundizar y vigilar que se cumplan las exigencias para desarrollar actividad. Debemos evitar la competencia desleal, que ha crecido en los últimos años. Asturias crece en parámetros positivos, también España, y hay que señalar que siempre España crece más que Asturias. Cuando pasa varios ejercicios lo mismo, eso nos distancia de la cabeza. Necesitamos transmitir las inquietudes de los empresarios en materias fiscales. Buscar la manera, sin renunciar a los grandes grupos, que son los que generan economía tractora y son fundamentales, pero debemos apoyar a las pymes. Necesitamos que no se desincentive y hay que buscar políticas que permitan consolidar proyectos y que los que puedan crecer, que crezcan, porque la dimensión es importante. Pecamos de tamaño y por tanto de competitividad, y eso influye en el crecimiento.
-El mercado laboral se precariza pese a la recuperación. ¿Es el momento de subir salarios?
-Está claro que la sociedad no está compensada a niveles de otras regiones. Los empresarios estamos a favor de revisar las tablas salariales. Pedimos que en sectores que crecen a buen ritmo se revisen y acompañen esas ratios de resultados favorables con un aumento de la remuneración del equipo y los trabajadores, que también son empresa.
-¿En qué sectores se pueden subir a corto plazo?
-Si analizas a nivel global, los que más crecen son las grandes industrias, con aumento de carga de trabajo y pedidos. Hemos recibido buenas noticias de inversiones importantes. Estos sectores que ganan peso gracias a la competitividad y la innovación, siempre respetando y adaptándose al medio y al entorno natural y cumpliendo exigencias medio ambientales, son los que principalmente podrían subir más. Dentro de cada sector algunos tienen más capacidad que otros, dependiendo de la dimensión y la casuística de cada uno. Pero sí, subir salarios en la medida de lo posible porque redunda en una sociedad más rica y genera más consumo.
-Es una reivindicación histórica del sector del metal la falta de mano de obra cualificada. ¿Comparte esa afirmación?
-En materia de formación, debemos mejorar. Para eso estamos profundizando en los puntos que se deben mejorar. Es cierto que debemos ver, analizar y acercar las necesidades formativas a las de la oferta del empleo. Lo que está pasando es que hay sectores que no encuentran personal cualificado cuando lo necesitan. Debemos ser más dinámicos, tener en cuenta la parte formativa. La FP dual es fantástica, pero no aglutina a todos los sectores. Asturias debe apostar por el talento y para ello hay que invertir en formación.
-Otra de las quejas es la carga impositiva que soportan las empresas en Asturias. ¿Qué plantea?
-Los mercados en que operamos son competitivos y los costes estructurales de las compañías se ven afectados por muchos parámetros. Ahí influye la fiscalidad. Todos conocemos que regiones que están en la periferia favorecen esa competitividad en este capítulo. Asturias debe reflexionar y aprovechar para inculcar la manera de buscar para que tengamos este motor económico que generan las empresas. Cuidar que las compañías se consoliden y crezcan en la región y en igualdad que otras compañías en otras regiones. En el impuesto de Sucesiones, se genera que muchas familias y empresas, las que tienen capacidad, se repiensen si pueden permitirse el lujo de seguir estableciendo aquí sus proyectos y valoran otras alternativas. Esto se revisará con el tiempo y lamentaremos no haberlo hecho antes porque habremos perdido oportunidades y talento.
-¿Realmente hay fuga de empresas por ese motivo?
-Sí que hay comunidades muy favorecidas, por muchas razones. No solo la parte fiscal, pero es una razón importante y debemos reflexionar porque hay otras regiones en las que vemos que un marco fiscal que facilita la entrada de empresas les permite crecer y atraer talento.
-¿Es necesaria la concertación entre agentes sociales y Gobierno autonómico?
-Es un tema sensible. La concertación social es un instrumento que ha puesto la administración al servicio de los agentes sociales y nos sentimos identificados por colaborar, pero reivindico el cumplimiento de los compromisos. Debemos seguir en la línea de trabajar pero cumpliendo compromisos y en base a trabajos conjuntos. Que no sea siempre que la partida de inversiones sea la penalizada por cualquier otro motivo. Si de forma reiterada no se cumple, hay otras regiones que no conciertan y el resultado no es muy distinto. Es aconsejable que se pueda trabajar en ello pero fundamental que se cumpla lo acordado.
-¿Qué opina del salario social?
- El salarios social es necesario y Asturias lo necesita, lamentablemente. Hay muchas familias pasándolo mal, los empresarios lo hemos entendidos desde el primer momento. Lo hemos asumido en la concertación. Lo único es que tenemos que gestionarlo de forma correcta, que no nos senos dispare por falta de control. Debemos ser conscientes de que no podemos vivir de manera constante de forma asistida en el tiempo y reflexionar sobre el modelo que podemos hacer sostenible. Y para que sea sostenible hay que regularlo y que no drene de recursos la inversión y la generación de puestos de trabajo, que es la fórmula a la que hay que ir para que no exista esta necesidad.
-¿Cómo afecta la prórroga presupuestaria a las empresas y al conjunto de la economía asturiana?
-La prórroga sin lugar a dudas no es buena para los empresarios y creo que tampoco para la sociedad. Sería favorable tener presupuestos, pero dadas las circunstancias, está bien reflexionar el peaje o el coste de sacar los presupuestos de cualquier forma. Hay que ser cautelosos y no aprobarlos a cualquier precio.