Feliciano López no quería casarse con Alba Carrillo
Qué se cuece
Amigos -y no tan amigos- de la pareja piden turno para opinar sobre la relación del tenista y la modelo
18 Jun 2016. Actualizado a las 10:05 h.
Ha sido cuestión de horas: Alba Carrillo va y se confiesa nada más y nada menos que con el ¡Hola!, le cuenta compungida que su marido, con el que se casó enamoradísima hace once meses y del que sigue colada hasta la médula, le ha pedido el divorcio «de manera fría y distante», e inmediatamente todo el mundo levanta la mano para hablar. Primero fue la modelo Noelia López, quien aprovechando la curiosidad de los periodistas criticó a gusto, por sus formas, pero también por su fondo, a su excompañera de reality -porque la protagonista del drama amoroso del mes salió de un concurso de talentos de moda-. Y ahora ha sido uno de los amigos íntimos del tenista el que ha arrojado más luz sobre la relación de la mediática pareja.
«Días antes de la boda, Feliciano llegó a decir que ya no podía echarse atrás con la boda, pero que no debía casarse -ha revelado al programa Sálvame- No se conocían lo suficiente como para dar ese paso. Feliciano no conocía a la verdadera Alba». Asegura, además, que fue el carácter de Alba el detonante de la ruptura y que Feliciano nunca supo encajar sus cambios de personalidad.
El jueves, Kiko Matamoros apuntó que la familia del deportista habría tenido mucho que ver en la crisis matrimonial. Al parecer -siempre según el colaborador de Telecinco-, la modelo se habría sentido «agobiada» por su «excesiva intervención», tanto en el ámbito «personal» como en el «profesional». «¿Ella habla de que su familia se mete en todo? Alba fue la que metió a su madre en la casa de Feliciano», ha respondido el amigo de Feliciano, quien además ha confesado lo harto que está este de que la madrileña le hable mal a las empleadas del hogar de su familia.
Según Vanitatis, que cita al círculo cercano al tenista, Alba le habría dado un ultimátum a Feliciano. O el tenis o yo. «Ella le pidió que dejara el tenis. Llevaban meses separados... Eso de que le pilla de sorpresa no hay quien lo entienda».